Un nuevo negocio: vivir del monte
Me pasa Samuel, un artículo de Compromiso Empresarial, que habla de vivir del monte como una nueva ecología. La verdad, me sorprende la utilidad de la madera como sumidero de C02 y el interés que están tomando algunas regiones y países en que todo lo relacionado con los bosques y la madera sea valorado de una forma especial.
Aunque Suecia se convirtió como pionera en Europa al integrarse en una red mundial que agrupa territorios modélicos en su gestión, España no ha querido ser menos, y la Comarca de Pinares entre Soria y Burgos, cuentan ya con el primer bosque modélico de España.
Si tenemos en cuenta que los productos de la madera(postes, forjados, ventanas, etc), permiten mantener el carbono de los árboles, y que se evitarían emisiones de gases a la atmósfera de forma considerable, sería deseable que al menos en el entorno rural, la mayoría de las casas tuvieran una cierta relación con este tema, y no se permitiera hacer casas que realmente no guarden una aproximación a un interés ecológico importante.
Todo lo que transformamos en madera de nuestros bosques, implica que emitimos menos emisiones a la atmósfera, como decie Mariano Torres, Consejero de Medio Ambiente de CyL.
El objetivo pasa como dije antes, por promocionar que en todos los materiales que vinculan a la madera con una casa, sean esos los que se utilizan y no otros. Evidentemente, manipular la madera es menos costoso que otros materiales, pero también deben ver los promotores del proyecto que a la larga, cualquier otro material, aun no siendo tan bonito como la madera, tiene una tarea de consevación menor que este. De hecho, ya se hacen ventanas de PVC para el campo, imitando a madera pero que no tienes que tratarlas nunca. ¿Quedan bien?. Puff, no se, pero el trabajo de la madera en zonas como Asturias con difícil climatologia, es muy duro y prácticamente anual.
Está bien certificar la madera, y promover un desarrollo rural, que también sirve de prevención, pero para ello deben primar al que más apuesta por ello, no solo de forma teórica, sino práctica-monetaria, porque si tienes un negocio buscas rentabilidad, y aunque la madera es fantástica, muy útil y necesaria, si al año te dejas un dineral en arreglar puertas, ventanas, etc, etc, puedes llegar a considerar otras opciones.
Evidentemente, este interés por considerar la madera una especie en extinción debe ser considerado de motu propio a través de todos los agentes implicados, que así se lo harán ver a los vecinos y empresarios de cada región. Esperemos que no sean, como dicen los vecinos de estas áreas rurales, los votos, los que menosprecien estos lugares, ya que siempre se apuesta donde más cocido uno se juega. Nuestros bosques son un patrimonio de todos, no de las personas que viven en ellos, y no tienen ningun tipo de bandera, solo la del interés por contagiarnos una forma de vida mejor.
Hay muchos interes por el medio, antes de que la madera adquiera fuerza y mentalidad, pero va camino de ello. Los coches no tardarán en ser de Hidrógeno, quizás mi hija dentro de treinta años, conozca ya una cultura no contaminante, el petróleo dejará de ser tan importante como hasta ahora, y nuestra vida puede ser muy diferente. De hecho, desde hace veinte años para acá y con los nuevos coches, la contaminación es menor, pero paralelamente aumenta la población con lo cual, vuelve a igualarse por cantidad lo que se perdía por calidad.
Pienso que vivir del monte es una realidad, pero la conciencia humana, necesita una largo periodo de adaptación. Tenemos motivos para empezar a pensar que utlizar nuestros recursos de forma correcta, implica una mayor calidad de futuro. Al ritmo que vamos hoy, casi todo nos da igual, pero yo hace tiempo que oigo en mi casa, que nuestros montes alrededor de la casa son un pulmón. Esperemos que este pulmón y otros, nos ayuden a respirar mejor y a vivir de ellos y con ellos de por vida.