Se llaman así por la vinculación con la tecnología, pero siendo esta transversal, podemos incluir todos los sectores que quieran ser competitivos en el futuro. Hay varios puntos que dejan claro el porqué España no es y tardará bastante en ser un país líder en este ámbito:
1- Nunca se creó un programa gubernamental que promoviera la creación de una industria de capital riesgo que diera lugar a innumerables start-ups. El empleo se creaba a través de funcionarios y cargas estatales en vez de a través de la innovación, esencia clave de las start-ups. Es difícil pensar en una economía de futuro sin estas empresas.
2- En España seguimos más interesados en desarrollar el proyecto start-up que nos consolide, que el producto que haga cambiar ese proyecto. Ser innovador, no necesariamente tiene que ser a través de la tecnología…..
3- No podemos crecer sino vendemos en otros países. Las empresas internacionales, no nos comprarán de forma global mientras no operemos en muchos paises, ya que cuál sería el interés de una empresa que en su compra no abre nuevos mercados….
4- Somos un país muy grande y no estamos aislado. Eso pone de manifiesto la dificultad para ser capaces de trabajar de forma global, lo que no ha fomentado un especial interés de otras empresas en expandirse internacionalmente.
5- Ni los académicos de nuestras universidades son los más mencionados del mundo, ni nuestros estudiantes en pruebas internacionales son brillantes. Si a esto juntamos la fuga de cerebros y la diferencia de salarios entre las personas tecnológicas y otros gremios más obsoletos y subsidiarios en España, nos deja entreveer nuestro futuro.
6- La inversión extranjera, no procede de USA, ni de centros de desarrollo de estas empresas en España. En momentos de globalización, no podremos atraer a otros países para seguir nuestro modelo.
7- Si buscas en Google, innovación, no es España el primer país de tus resultados. No somos líderes en patentes y no estamos acostumbrados a conseguir objetivos y menos a asumir riesgos. La mitad de las start-ups en el mundo fracasan, con lo cual, la aversión al riesgo es clave.
8- Nuestros centros de desarrollo y start-ups, nunca han sido claves para empresas como Google, Microsoft, Ibm, etc….., ni somos los socios ideales de dos economías claves como la China y la India.
Ahora me pregunto: ¿dónde estará España cuando la clase media de estos dos países acceda al consumo mundial?