Dos casos de los tantos que hay: Así es Semana Santa
Me voy a cenar ayer a Ribadesella, y como me conozco la situación de Semana Santa, llame a uno de mis restaurantes preferidos, y por amistad, me daban mesa a las 12 de la noche y eran las diez. Buff, que va, muy tarde, entonces aparqué en Margolles, dirección Ribadesella, y un hotel muy bonito en plena carretera, donde había comido muy bien hace tiempo parecía la solución.
Paré, entré y el dueño educadamente me dice que no tienen servicio de Restaurante. Y le pregunto: pero Ud tiene el cartel de restaurante iluminado en medio de la carretera. Si Señor, disculpe, pero en Semana Santa , solo abrimos el hotel. Claro un cocinero y demás equipo cuesta una pasta, y no los vas a encontrar para cuatro días. Pero por lo menos apaga el cartel que te sirve de reclamo.
Al querer asegurar la cena, me fui a Arriondas, y en el Restaurante Ribera del Chicu, te dan muy bien de comer y el servicio es bueno, pero queda a las afueras de Arriondas, o sea 500 metros. 500 metros en la venta de un producto es un mundo.Lo tenían a medio gas, porque queda muy lejos, y el centro es el centro. Cuando se lo comentaba a la propietaria, me decía que les costaba llevar a los clientes a su hotel. Y no me extraña, está muy lejos de los centros donde se mueven los que pasan, los que preguntan, los que compran, los que viajan en definitiva, y para que estos, o sea, los turistas, cambien su ruta, debes utilizar muchos mecanismos de MK, y aquí no los hay.
Son dos casos muy parecidos de lo que da de sí la semana santa. Por un lado, el empresario que no quiere abrir todo su negocio, porque el tema restaurante le penaliza la rentabilidad del hotel, que está al lado de la carretera, lo cual no es muy profesional, y la empresaria que maneja muy bien el restaurante y el hotel, pero no está en zona de paso.
Al final, ayer hablaba de marcas, de rentabilidad, y de empezar a ver que negocios son los que ofrecen a esta empresa llamada Asturias la posibilidad de alcanzar altas cuotas. Es evidente que prefiero al segundo que al primero, aunque está claro que el primero aun sin mucho esforzarse, tendrá asegurada la rentabilidad estos días.
Asturias, como cualquier otra región debe empezar a ver que le puede interesar y que no, que debe permitir abrir y que no. Así de claro. Porque en esa apertura y cierre va tambien el de nuestra región, y prefiero un entusiasta sin negocio, que un empresario sin entusiasmo. Estos si son peligrosos.