Jose Soto y el morbo de volver al Banco
Son las 14.00 pero a.m., quizás un buen momento para hablar el morbo que produce ir al banco. ¿para qué?, para contarle al Director que estás cansado de tu negocio y decides ampliarlo. ¿Por qué?, porque o tienes fondos propios o se los pides al Banco. Este es el caso de un amigo que tiene un restaurante en Oviedo, concretamente ;si PUNTO Y COMA.
Jose Soto, tiene un restaurante en la calle Suarez de la Riva en Oviedo. Independientemente de que yo lo tenga recomendado en los alojamientos, es un lugar en el que el menú del día se equipara tanto cualitativamente como cuantitativamente a la carta. Su profesionalidad es un gran valor, y su carácter afable le da una gran cobertura empresarial a todos sus empleados. Pero no es eso , lo que más me cautivó de Jose Soto.
El Martes, estuve allí de tarde, y en los pocos minutos que hablamos, me comentó que después de un periodo de tristeza, había vuelto a ver la luz. Volver a ver la luz en un empresario consolidado, es la necesidad de emprender más neogocios, y la necesidad de volver al Banco a contarle tu historia. Porque Jose Soto, les había contado su historia hace años, pero en su nueva andadura, y con el nuevo restaurante que quiere montar en el Naranco, necesitaba contarle una nueva historia.
A todos nos ocurre lo mismo. Cuando llevamos tiempo con la misma historia, necesitamos cambiar. Empresarialmente esto tiene un riesgo, y evidentemente muchos beneficios. El más importante , el de ser autónomo y decidir libremente. Otros son tan secundarios, que en las primeras negociaciones con los Bancos, se te olvidan.
Jose, es de ese tipo de empresarios que vuelven al Banco porque el morbo de seguir creando negocios no le deja dormir. Ni tan siquiera el lleno de su negocio es un lexatin para su leif motiv. En fin Jose, cuando hablé contigo el martes, me di cuenta, de que quizás no quiera dormir más , porque necesito ir al Banco. Tu eres el culpable de que muchos tengamos esa sensación.
Por cierto, he estado toda la noche analizando con el equipo, la posibilidad de que en vez de 32 plazas fueran 76, y de que en vez de 6 casas rurales , fueran 13 con muchas diferencias a las actuales. Me parece que me he contagiado de Jose Soto, o quizás este pensando que el volver al Banco también me da morbo. OJO, este morbo es el morbo emprendedor.