Eso dice The Economist, en su último artículo. Si tenemos en cuenta toda la tecnología que usamos  y lo que esta representa en las comunicaciones de hoy día, no cabe duda de que evitaríamos muchas emisiones contaminantes. Si usásemos la tecnología de forma coherente y programada, evitaríamos colaborar en el deterioro del medio ambiente. La videoconferencia como propone TE, es una opción importante.

Estas opciones, puedes resular muy interesantes también para los turistas que buscan una mejor ejecución de sus viajes. El programar correctamente el mismo, y evitar conexiones, llamadas y muchas tareas innecesarias, colaboran en la mejorar de nuestro entorno. Es cierto que las industrias de tecnología no quieren oir sobre esto, tal como hacen otro tipo de industrias, pero quizás sea el ciudadano, el que deba hacerle ver su interés por cambiar.

Se podría ser mucho más eficiente en tu viaje, si hoteles, alojamientos, restaurantes, planificadores de rutas, y tú cliente, fuéseis capaz de mantener un mismo hilo conductor. Y ya no por el hecho de los gases y todo esta historia, ahora muy en boga. Piénsalo solo por la cantidad de tiempo que aprovecharás en tus vacaciones. Y es que al final, si la industria no regulta estos estándares, serán los propios ciudadanos los que los exigan y lo pongan en práctica.

En los últimos meses, hemos establecido relaciones no solo con clientes. Ese CRM tan importante, lo hemos trasladado a los proveedores y bien podría ser SRM: Supliers Relationship Management.

Nuestra estrategia empresarial no solo se basa en el diseño, en la calidad, en la comercialización, y en la innovación. Esta es la parte de puertas afuera que tiene todo negocio, y que con un adecuado CRM, puede mejorar mucho. Ahora, nuestra preocupación es mantener muy buenas relaciones con nuestros proveedores, o sea SRM. Hoy era Maison Decor, quien visitaba nuestros alojamientos, y ya están invitados otros del sector. Algunos son conocidos porque salen en revistas del gremio, y otros no salen en esas revistas, pero forman parte del decorado de muchas casas en España.

Nuestra intención es hacerlos copartícipes de nuestra experiencia en turismo rural, enseñarles las casas que ellos han vestido y formar un equipo ganador para las revistas del sector. La impresión ha sido muy buena, y no escatimaremos ningún halago para ellos en cada reportaje en los que nuestros alojamientos sean protagonistas. Siempre he mirado hacia dentro antes que hacia afuera, por la dificultad de ver a un cliente sin ver lo que vas a vender. Ahora lo tenemos muy claro, y nuestros proveedores nos ven interesantes. Es la estrategia de ese eje Proveedor-Alojamiento-Cliente, SRM y CRM, en estado puro.

Es de bien nacidos ser agradecidos. Desde ya, agradezco a Jorge Ramos, del Gabinete Impronta que nos lleva la comunicación y a Sandra Barber, directora de Publicidad de la revista Telva, el habernos sacado en la página 75 de la revista del mes de Julio. Un espacio interesante, en una revista de prestigio en nuestro país. Ruralvalue, nuestra franquicia, dará un giro en los próximos meses, y tendrá un peso interesante en cuanto a marcas y construcción de lo que el cliente cree que debe tener un alojamiento rural.

Siempre hemos considerado a la prensa, un importatísimo partner en nuestro devenir, y esa seguirá siendo nuestra estrategia. Evidentemente, los tiempos cambian y debemos seguir actualízandonos para estar en todos los medios, pero sin dejar el que ha sido y sigue siendo, un importante conector de masas.

El artículo que leo en Wired, me obliga a reflexionar sobre lo que las tasas de carburantes que Marc Vidal explica perfectamente en su blog, pueden llegar a originar. Independientemente del sector en el que estés, el que a un alojamiento rural vayan tres coches cuando son seis personas en total, te obliga a replantear los desplazamientos. El que a un hotel, tengas que irte un día u otro en función de determinadas subidas, también debes tenerlo en cuenta. El que tomes un avión un día u otro, también varía su precio en función de los carburantes. Los carburantes y el Euribor, al 5,5 hoy, empieza a hacer que tengamos que replantear nustros objetivos turísticos.

Creo que nadie debería quedarse sin vacaciones, y si otros años había personas que en España no descansaban, este año el planteamiento va a ser diferente. Si habrá vacaciones, pero más cortas. No pasaría nada en la economía, si se pudieran subir a estos periodos cortos, más personas. Sería algo así como que prefiero que en mi tienda entren más clientes, pero que la caja sea igual que si entraran menos y la compra por persona fuera mayor: más en volumen que en valor.

Los empresarios de turismo, debemos empezar a plantear nuevas iniciativas para ese volumen, que ya no valor. Debemos empezar a considerar la posibilidad de que viajen todas las personas, a unos menores costes, e incluso teniendo una serie de condicionantes el propio viaje, para que puedan además de descansar, colaborar a la rentabiliad de un alojamiento. Debemos educar a los viajeros sobre como conseguir también ellos una mayor rentabilidad en sus desplazamientos.

Como nadie nos va a ayudar a contrastar estos informes, pero es el propio consumidor, o sea, cualquiera de nosotros, quien puede hacer girar parte de esta situación, debemos empezar a articular los mecanismos necesarios para que todos viajemos, y para que ese número de viajeros que no lo hace, no se convierta en una plaga, que al estilo de los datos económicos, empieza a consolidarse como parte de la situación futura. Nos solo es el barril, ese es una más de las patas de esta silla, que quizás nunca estuvo bien encolada.

Leyendo el NY Times, me siento plenamente identificado con el estudio que empresas Americanas están haciendo sobre la productividad de sus empleados, pero con matices. Pasamos mucho tiempo recuperando una comunicación que viene hacia tí, sin que tengas que perder tiempo buscándola. El término síncrono y ácrono, pierde toda su acepción, cuando las comunicaciones se convierten en una adiccíon Pues nada, como las ofertas de leche, aceite y demás en el super.Vas veinte veces al super hasta que por fin ha llegado el camión de esos precios de alta rotación que llevan anunciados en esa quincena yque no es necesario una atención especial a la puerta de descarga de mercancias, porque siempre llega. Esa puerta de mercancia es como el mail, siempre llega y sigues esperándolo.

La adicción al mail también obliga a muchos turistas a llevar una doble vida, esa doble vida que te obliga a visitar las webs de turismo en la empresa y enviar correos, para luego en tu casa recuperar esas intenciones de verano, en las que tratar de reservar las vacaciones se convierte en una prioridad. La doble vida no está mal. Todos trabajamos, todos enviamos mails, y todos cambiamos la pantalla del ordenador profesional, por la pantalla del ordenador personal. Por el medio, el stress de mails enviados que necesitamos tener respuesta rápidamente.

Algunos tenemos una adicción desmesurada, y quizás sea probable la menor productividad, pero también es muy importante el stress que se genera al saber que solo de tarde-noche, podrás ejecutar esas compras por internet, que se te vienen a la cabeza en el instante que llevas esa primera vida. Cuando llega la segunda, solo esperas que tu correo personal, tenga la solicitud que has hecho en el primero.

Esa doble vida a la que te lleva el mail, no es mala ni mucho menos. Permite descongestionar tensiones y solucionar problemas que implican una ínfima caída de productividad en contra de lo que nos cuentan. Si se hiciera un encuesta a empleados que reservan turismo desde sus lugares de trabajo y otra de los que salen a fumar a la calle o a otros lugares, estoy seguro de que la posibilidad de pérdida de tiempo, es mayor en el segundo que en el primero. Con el agravante de que el cigarro te desplaza de tu ordenador y hace que rompas tu ritmo de trabajo.

Además, en ocio que es una gran parte de esa doble vida, implica reducir la posibilidad de reservas al no poder realizar en un tiempo de ocho horas, ninguna consulta. Personalmente, creo que el mail te permite tener una adicción que no necesita tratamiento, simplemente es un ventilador de tu vida lúdica.

Sorprendente cuando menos la noticia que lanza Noticiasdot, en la que tres de cada cuatro españoles no distinguen un blog de una página web. En un momento en el que como dice Noticiasdot, en nuestro país vecino Francia, todo el mundo habla de la web2.0 por la calle, en España aún tiene un largo camino por delante. Esto demuestra nuestra situación en comparación con países vecinos, en los que la utilidad de Internet va mucho más alla de una conexión y cuatro búsquedas determinadas.

Ya me había percatado de ello, hablando con mis clientes, y es que te das cuenta de que existe un importante desconocimiento de lo que es un blog y para que sirve. No es menos cierto que todos tienen interés en conocer como funciona, y una vez les comentas, todos han visitado alguno o les han comentado sobre ellos.

Lo que me extaña es que muchos internautas abandonarían su puesto de trabajo para vivir de un blog, con lo cual saben que en EEUU, muchos blogguers viven de sus blogs, y a la vez afirman su desconocimiento de cómo ganar dinero con un blog, con lo cual desconocen las herramientas de marketing online.

La diferencia entre un blog y una página web, a modo de economía de la atención es el análisis de dicha información para su posterior uso. Una página web es relevante en el momento en que necesitas esa información. Para mí buscar un viaje, es relevante en ese momento que voy a hacer el viaje. Después, quizás siga a un blogguer de esa categoría en mi interés por conocer el futuro de lo que ocurre.

El universo blog sigue avanzando y ya es una realidad importante en España. Esperemos que en breve alcance cotas como las de nuestros países vecinos, porque esto diría de España que no solo es un país con tal tasa de penetración en hogares de Internet, sino que la madurez de los Españoles pasa por actuar con esa realidad y no ser espectadores pasivos de banda ancha.

Ya nadie puede pasar sin móvil, e incluso sin dos y no miro a nadie. Cuando recibes correos de clientes, todos tienen móvil, ninguno fijo, independientemente de que llegue desde una oficina o desde casa. Ayer le preguntaba a un cliente, y me contestaba eso: inmediatez, rapidez, agilidad. De la noche a la mañana, ya no podemos quedarnos tirados solos en la carretera porque llevamos móvil, ya enviamos correos con el móvil para hacer reservas para que nos llamen al momento, y ya no salimos de casa sin esa agenda de numeros en el móvil que nos da una cierta cobertura cuando estamos en un bar solos, o esperando entrar en el médico.

El móvil sigue siendo un producto caro, de hecho todo el mundo dice: si he gastado tanto y no sé en qué. Pues eso, en nada. Siempre recomiendo a mis clientes que utilicen el fijo, además de más barato, permite una mayor fluidez y calidad en la conversación de forma contínua, evitando que cuando te hacen la reserva, ocurra ese: perdona no te oigo, ¿tú me oyes?.

Es difícil cambiar hábitos de tendencias, y más esta que es utilizada por un perfil joven, tecnológicamente muy adicto, pero no está de más comentar que la «inmediatez de un móvil», no es la mejor forma de consolidar una conversación. Es más, la mayoría de las veces, uno va agobiado cuando le suena este aparatito en su función clave de conversación verbal, que no de muchas otras que si son más productivas.