La sintonía y su aplicación
Esta foto es parte del paisaje que veo en el concejo en el que tengo las casas rurales, y que me imagino que dicha epidemia se extiende por otros. Delante de una casa de aldea, se colocan distintivos de paradas de autobuses al más puro estilo de ciudad. Y yo me pregunto:¿Cúantas líneas regulares o irregulares pasan por cada parada de los pueblos?, y ¿Tan difícil es colocar un material acorde con el entorno y que sirva para otras funcionalidades, amén de para los dos, uno o ninguno de los niños que pueden acudir al colegio en época invernal.
Siempre me pregunto lo fácil que es dar sintonía a muchas aplicaciones rurales, y lo difícil que es encontrar que dicha sintonía sea aplicada. No quiero pensar que cada postecito tenga que tener wifi, pero sí, lugares para visitar, lugares restaurados en ese camino, sendas a seguir, y todo ese sinfín de posibilidades que ofrece el medio rural.
Colocar un poste, al más puro estilo de boca de metro de ciudad, es cuando menos poco estético y operativo. La sintonía, esa adaptación, esa armonia con lo con que entras en contacto, no existe. La aplicación, existe a medias, y los turistas son los que menos utilidad le ven a este producto.
Siempre he pensado que para darle valor al medio rural, no solo tienes que estar rodeado de personas de dicho medio. Tienes que mezclar personas de varios ámbitos. Si lo dejas en mano de un fuerte carácter rural, perderás oportunidades de innovación y avance. Si lo dejas en manos de urbanitas, tratarán de consolidar el proyecto de fin de carrera que no tuvo mucha aceptación en sus estudios. Se trata de buscar esa sintonía para que la aplicación sea lo más correcta posible, y no me cabe la menor duda de que esta sintonía la tienen personas que manejan ambos ámbitos.