Dicen que la crisis agudiza el ingenio. Ayer estuve recorriendo el conocido lagar de Cortina en Villaviciosa, de la mano de su propietario Tino Cortina, y Braulio, uno de sus empleados. Nunca había estado en el posiblemente, producto más asturiano que existe. Allí hablamos de la sidra, de la manzana, de los procesos de recogida, de las manzanas de otros países, y cómo no, de la comercialización. Me quedé asustado de la cantidad de sidra que puede vender un lagar de este tipo anualmente.

Pero, como no de sidra solo viven los lagareros, han empezado con su tienda virtual, que por cierto da errores en alguno de los procesos que te lleva a la compra y está excasamente implantada en el canal online, han empezado habilitando la parte de esos 10 toneles de madera de 20.000 litros cada uno, para ofrecer espichas, y han empezado a utilizar el lagar como visita para conocer el proceso de fabricación de nuestro producto más asturiano.

Veo una cierta tendencia a generar recursos en otras líneas de producto sin abandonar la categoría. En un momento en que las economías se aprietan, quizás volver a celebrar comidas en lagares a un buen precio, pueda ser una opción interesante. El marketing online, es evidente que está por desarrollar, y deben preocuparse más de este área que les puede reportar no solo una mayor implantación geográfica, sino elevar la visibilidad. A cambio, los empresarios turísticos deben vivir más en sintonía con los lagareros. Deben conocer más lo que hacen, ofrecer sus productos en sus negocios y potenciar una relación más fluida. Es más, creo que la mayoría, no han visitado un lagar en forma de posible negocio para el Alojamiento.

No estaría de más, que se potenciasen reuniones entre lagareros y empresarios de turismo para acercar posturas no solo de venta, sino de conocimiento de producto, y no del final del proceso que es la tan conocida sidra, sino de todo lo que lleva a ésta, a ser un producto internacional y que requiere un trato muy diferente al actual en el proceso de comercialización.

Hace tiempo que mantengo una fluida conversación con Javier San José, propietario de Iberiarural y de Cantabriarural, y hoy comíamos juntos en Santander. Hace tiempo que me intereso por los portales de turismo. Portales ojo, no buscadores, que muchos empresarios de turismo confunden los términos. Fué una conversación de dos horas y media en la que aprendí muchas cosas: esa diferencia entre portal y buscador, un poco más sobre google y los portales, el futuro de los portales, el futuro del turismo en relación con los portales, y sobre todo algo que me preocupa mucho: ¿En dónde se decide la compra?. Esa es la madre de todas las batallas, digo negocios en Internet, y en los portales por supuesto. Creo que debería existir un foro en el que los propietarios de alojamientos y los propietarios de portales estuviesen más en contacto y se pusieran en valor los trabajos de cada uno.

Eso daría lugar a un enriquecimiento importantisimo no solo para ambos, sino para la regiónes en las que operan los portales. En este link podéis conocer a Javier, pero como soy un zoquete tecnológico, mi camára tenía activado el ahorro de energía y se cortó varias veces.

La Turística es en gran parte una economía sin ley. Cientos de subeconomías sumergidas campan a lo largo de nuestra geográfica sin ningún tipo de control. De esta economía, se desprenden como ramificaciones, muchas personas que tras su trabajo en un organismo, empresa o ente universitario, se erigen en catalizadores de los negocios turísticos. Tecnólogos que ayudan a que la fantasía de los turistas se convierta en realidad. A veces, solo a medias. Y en el medio, las pernoctaciones que año a año crecen. Como diría Loretta Napoleoni en su Economía Canalla, el estado-mercado es un vehículo para la diversión individual, y  entonces el gobierno posibilita este acceso al ocio, o sea a las vacaciones.

Aún en procesos económicos complejos, pienso que una gran parte de los ciudadanos españoles seguirá disfrutando de sus vacaciones, y seguirá utilizando Internet como economía que reajuste precios entre emisor y receptor. En esta economía, se trata de copiar todo lo que existe en el mercado, y el problema es que muchas de esas copias son realmente malas para la venta.

En esa copia del SXXI, se puede comparar a las inversiones que les hacen a  las grandes empresas farmaceúticas, perfumeras, o licoreras, las economías sumergidas. En Turismo Rural, una casa puede competir con otra en distintas economías, con distintos riesgos y con distinta imagen de marca tanto para el producto como para el país en el que se comercializa.

Me hace gracia cuando ves la cantidad de comentarios que la pirateria industrial tiene. Pero, ¿Qué productos entran en esa pirateria?, ¿Mis cánones turísticos no merecen que tenga una mejor defensa?. Casualmente, al no corregir esta economía soterrada, no se corrigen ni los precios ni la estabilidad del mercado. Parece que gracias a la virtualidad de nuestra vida, todo puede ocurrir y no es fácil poner coto a esta situación. El escenario está cambiando y ya que es difícil controlar esta economía, podría ser una opción invitarles a comprar la legalidad para que se vendan de forma que los turistas no tengan la sensación de que son baratas algunas cosas, sin darse cuenta de que el garrafón te obliga a tomar paracetamol al día siguiente. Ese, que te dispensan los profesionales del sector.

Lo dice The Economist en su último número. Puedes permitir que otras personan conozcan muchas cosas sobre tí, y no puedes dejar de reconocer que existe una importante ayuda de los miembros de las redes para encontrar trabajo o para generar negocios. Esto es una ventaja y una amenaza. La primera porque permite a estas redes crecer de forma exponencial, y la segunda porque ese crecimiento es aprovechado de forma individual para generar negocios y contactos en cada área determinada, aprovechando para crear sus propias redes.

Una red social es rentable desde el momento en el que alguien que conoces contrata tus servicios o viceversa. El hecho de pertenecer a ella, no te otorga ningún negocio. Es más, en la mayoría de estas redes debes pasar mucho tiempo para lograr ese objetivo senior. Y digo senior, porque  dar vueltas por ellas haciendo amigos no es el objetivo de una gran parte de las mismas. Cuando existen dificultades para hacer negocios bien por la situación económica, bien por la dificultad del mercado o bien por la distancia que existe entre nuestro producto y el comprador, las redes sociales son una importante solución.

En este momento difícil de mercado, estar bien implantado en todas las redes sociales, implica una mayor posibilidad de negocio, a un coste muy pequeño. Ya no se trata de que tu perfi esté en el lugar adecuado. No creo excesivamente en que tienes que elaborar un perfil dependiendo de cada red. Creo más bien en tu capacidad para mostrar tu producto en cualquiera de ellas. Sea quien sea el usuario, podría comprar naranjas on line, resevar un alojamiento on line, o comprar sillas online. ¿La diferencia?, el producto, porque una gran mayoría usamos estos productos.

Personalmente, creo que es más importante en enfoque que le dés a tu negocio, que lo implantes en todas las galerias, que hagas»amigos», que puedan sentirse atraidos por el producto, y que tu valor en la red les dé una mayor visibilidad. Al final, todos estamos en la red, y la red está en casa de todos, con lo cual, lo de los perfiles es algo relativo. En mis alojamientos he visto personas de toda clase y condición, y seguro que tenían perfiles en Linkedin, Xing, etc, etc. ¿Mi producto estaba ahí?, Bingo.. me interesa.. Ese es el negocio que propera en las redes. Ahora, lo de hacer amigos por hacer, que alguien me lo explique…..

El turista del siglo en el que estamos, asistirá a la desaparición de las oficinas de turismo. Una persona, o dos, o tres, en una ubicación, sin un merchandising correcto, ni una información exhaustiva, ni una venta convencida, pasarán a formar parte de los lugares que antaño visitaban los clientes. Hoy, en la era en que vivimos, conocemos o yo por lo menos conozco, proyectos que desde un ordenador te permiter conocer todo, todo, lo que te enseñan en una oficina de turismo.

La integración de las nuevas tecnologías, los portales de turismo y una perfecta comercialización, hará que muchos clientes, independiente de su edad, puedan tener a su disposición la información que necesitan para su viaje. Son los portales del futuro que nos aportarán una nueva forma de comercializar el turismo.

Eso de :Srta, me da un mapa por favor, o Srta, me dice como puedo ir a aquí o allí, tiene los días contados. Desde mi ordenador y en el portal adecuado, puedo planificar todo lo que quiero, y escoger todo lo que necesito alrededor de esa visita. El cliente está en todos los sitios, y se mueve más rápido que la oficinas de turismo. Siempre las he visto como entes incapaces de mejorar la rentabilidad de un destino, y sigo viéndolas como lugares que necesitan un cambio, ese que siempre te obliga a hacer el cliente, en detrimento de la pasividad de los que las dirigen.

No creo que haya ningún turista que necesite ver en su visita una oficina de turismo, ni que sienta la necesidad de ver el merchandising de estas ubicaciones, para identificarse con la ciudad que visita. El turista tiene la necesidad de planificar de forma eficaz su viaje y hoy por hoy y tal como están diseñadas estas oficinas, son estanterias que almacenan folletos. La venta desde ahora, la hará la buena implantación de los empresarios en el mundo online, y como no existe voz para atraer al cliente, tendrás que buscarte los argumentos visuales necesarios para decantar la compra.

Esta semana comeré con un empresario que creo que dará un vuelco a estas oficinas, aunque muchas de ellas son como las bicicletas ya , que solo sirven para el verano, y eso que el turista viaja todo el año….

Por cierto, Paco de Abla, me alerta sobre el Día Mundial del Turismo. Bueno, aunque un poco tarde, esperemos que las oficinas virtuales próximas, sean el lugar mundial del turismo, porque en Internet estaremos todos los turistas, y esa es nuestra oficina 24/365.

El artículo que escribo en El Norte Económico, ya en los quioscos, se titula:

A rio revuelto, ganancia de pescadores

Llevamos años que tanto los empresarios de turismo, como los políticos, como las asociaciones, somos incapaces de gestionar la visita del turista. Somos incapaces de gestionar nuestro propio destino, basado en algo más que gastronomía e incapaces de lograr una visita pivotada en las tres áreas que dividen la región. Si un turista visita Asturias, lo sigue haciendo en base a ubicarse en un lugar determinado y desde allí, realiza las visitas de ese corto radio.

Ese corto radio y la gastronomía de por medio, no son interesantes para potenciar Asturias como enclave turístico. Y no lo son, porque ni Asturias debe vender gastronomía de forma única y exclusiva, ni debe vender una zona por delante de otras. Los turistas eligen los destinos en función de lo que rodea al mismo y llegan a ellos a través de la comercialización que se hace de los mismos. La marca Asturias, no será una gran marca mientras no nos creamos el potencial que tiene en todo su recorrido. Vender nuestra marca en destinos turísticos europeos es muy difícil si no demostramos que Asturias va más allá de una gastronomía interesante. Es más, la mayoría de los turistas europeos, esto les importa poco o casi nada. (seguir leyendo…)

El mes que viene, hay reunión de mayoristas en Gijón, y la pregunta que nos hacemos todos los profesionales de turismo rural, es esa: ¿voy solo o acompañado?. Para el mayorista, la imagen y su negocio no es el mismo cuando ve a una persona con una casa en un lugar remoto de Asturias y que quizás no hable inglés, a un cliente que tiene varios alojamientos, entiende el idioma, le puede vender producto durante todo el año, y mantener su rentabilidad.

Solo o acompañado, es lo que demuestra un poco el sector del turismo rural. Todos corriendo al Fidma, para ver la salvación de nuestro negocio en una mesa anglosajona, alemana, o italiana, porque hemos oido que el futuro está en Europa. Todos corriendo porque no entendemos que los mayoristas que hay en España no puedan elegir nuestro alojamiento como recurso para sus clientes. Y todos contentos porque llegamos a casa con una cantidad ingente de tarjetas y vemos en un e-mail, el futuro de nuestros negocios.

Negociar para un mayorista, es comprar volumen, es lograr ráppeles por facturación, es lograr un producto exclusivo, es ofrecer a sus clientes lo que es cada día más difícil de encontrar. Las ferias sirven para estresarte, para buscar la mesa que sientes como salvavidas, para ver como todo el sector hace lo mismo, y como los mayoristas peregrinan en busca de su negocio. Creo que se debe cambiar este modelo de negocio, este modelo de ferias, y buscar un equilibrio entre lo que pide el mayorista y lo que el cliente-s en blogue podemos ofrecer. Asturias debe desde ya, ofrecer un modelo de gestión conjunto, basado en la posibilidad de que cuando el mayorista se nos acerque, le ofrezcamos negocio, no negocios.

La mayoría de los mayoristas quieren proveedores fuertes, pocos pero fuertes. Asturias debe acudir a estas ferias con un planteamiento mucho más global, y no permitir individualidades que disipan la oferta y desconcentran el negocio en el que estamos. ¿Qué si acudiré? Es probable, siempre me gusta ver el sector desde cualquier perspectiva, pero es probable de que estudie qué mayorista y si el café me lo tomo solo o con él toda la tarde….

Nota: Casualmente, esta tarde una persona me preguntaba qué iba a hacer, y es que es la pregunta pre-encuentro de mayoristas¿Tú vas?.. va, no sé, total, dudo que logre un pedido, digo una reserva, digo el que me introduzcan en la base de datos, digo el que la miren, digo…..