Robin Cook, es mi autor preferido en el tiempo libre, y me refiero a éste como el que no necesito estar con un libro más allá del tiempo en que los ojos se me cierran. Ayer, leía en Time sobre su opinión de Craig Venter, y abajo en su descripción, nos prepara para su última novela sobre el Medical Tourism. Cook, siempre manteniendo su base científica, aporta grandes posibilidades a otros sectores de la sociedad. Ya en Adn, nos mantenía hasta el final en tensión, algo que suele hacer en cada novela.

No voy a entrar en el apartado científico porque sería una temeridad por mi parte, pero si me gustaría conocer si es posible a través del ADN, o también llamado Manual de Instrucciones, predecir el futuro turístico o no. Si se trata de caracteres que emiten mensajes, quizás podemos analizar éstos, y a través de la informática definir pautas de conductas. Eso es en parte lo que Cook, nos puede aportar en su próxima novela.

Quizás de una forma más global, yo hable de personalidad y tendencias, pero que duda cabe que si alguien pudiera predecir como sería o como pensaría el turista del futuro, tendría la posibilidad de colocarse en un lugar privilegiado. A veces, el ADN está en el estudio constante de la sociedad y de lo que en ella se mueve. Ya sé que no es un ADN riguroso y científico, pero procede de la observación, una inmerojable fuente de precedir nuevas tendencias, turísticas incluidas.

Mientras sale la novela de Cook, me dedicaré a observar la sociedad y todo lo que me rodea. Quizás sea un ADN Social con una cantidad secuencial de mensajes tan importantes que me permita no ya adivinar, pero sí saber hacía donde se dirigen las nuevas tendencias de los viajeros. Quizás sea mi forma de entender ese medical tourism.