Un observador en casa
Mi hija mantiene una interesante actividad online, siempre supervisada por mi ( no en vano tiene un blog que leen sus amigas), y me demuestra que en los años venideros, existen una serie de circustancias que debo tener en cuenta. Ultimamente cambia de nick constantemente en el messenger, dándole una etiqueta diferente casi semanalmente, en relación a su estado de ánimo y a las circustancias que le ocurren. A algunos de sus amigos les ocurre lo mismo, pero no a todos, aunque sigo pensando que lo que a nosotros nos está siendo de utilidad, a ellos ya no les servirá. Se manejan mejor en las distancias cortas, y es ahí donde la mensajería tiene mucho que decir.
Siempre me ha llamado la atención que al buscar en Internet por turista joven, te salen muchas entradas de coche barato, comida barata, alojamiento barato. Evidentemente, el turista joven tiene unos determinados ingresos, pero lo más importante no es ofrecerle todo ese maremagnun de facilidades para viajar, sino, cual es el mecanismo que utilizan para ello. Si le pregunto a mi hija que como reservaría un viaje, me dice: busco, lo comento y lo compro. Me quedo con la palabra del medio: comento. Los niños comentan a sus amigos a través de Internet todo lo que encuentran interesante en su quehacer diario, incluido lo que tiene que ver con sus viajes. Hace poco, se comentaba en una encuesta que muchos padres se hacían eco del destino que ellos eligen al buscar por Internet. Estos comentarios tienen un amplio espectro de uso y sus efectos empiezan a ser importantes. Si tu hijo viaja contigo, es muy probable que comente a sus amigos todo lo que ha visto, pero sobretodo, cual ha sido el momento decisivo que le ha llevado a comprar su viaje online.
El mail que tan importante es para nosotros, es probable que no lo sea para ellos en el futuro. Con Internet surgen efectos de amistad entre ellos, y se tiende a un cierto corporativismo en los temas que tratan. El sector viajes no iba a ser menos. Su flujo de comunicación es significativo y considerarlo algo superficial, es considerar superficial el futuro de la comunicación y de todo lo que a esta afecta.
No leen mucho, dominan la tecnología y sociológicamente no son tan vulnerables como nosotros. Y no lo son porque esa Lab llamada Tv, terminó haciendo pasivos a muchas generaciones. La de ellos, pasa por la acción, y esta se sirve en conversaciones diarias donde demuestran lo que saben cada uno. Los que estamos maquetados en Internet y ya nos han buscado esa Lab, tenemos la posibilidad de ver que se comenta de nosotros, si se parece a la realidad o es pura coincidencia, y cuales son las tendencias que se observan en el futuro. Aunque para ello, nada mejor que ejercer de mero observador en tu casa. Entrenarte enfrente del espejo, digo pantalla y consultar a su alrededor, te ayudará a conseguir un lugar de privilegio en la «entrevista».