Me refiero no solo a nuestra franquicia, que es una forma de gestión en turismo, sino a las cadenas hoteleras que es lo que muchos empresarios están haciendo: delegar su gestión en empresas ajenas al grupo. Hay muchas personas que no saben que los accionistas quieren dinero. No por nada, solo porque ponen dinero, y cuando inviertes dinero, quieres dinero.

Por eso, es tan importante no olvidar que en los clicks que hacer en internet para gestionar tu reserva online, no está el dueño detrás para decirte cómo colocó el ladrillo, cómo contrató al personal, y cómo en definitiva creó ese hotel en el que tú quieres pasar una estancia. Eso sí, en la percepción de toda la cadena de valor, es probable que ni te enteres que sea outsourcing puro y duro.

Lo dice The Economist, pero ya ocurre en hoteles de nuestro país e incluso en varias subcategorías de turismo rural. Es lo que se llama «asset light» o luz de activos. Es un modelo interesante para situaciones de recesión y para muchas empresas de Turismo.

Es un buen momento para ver qué ocurre en el mercado hotelero, y ver como surgen nuevas fórmulas que pueden ayudar a comprender mejor cómo salir de esta crisis. Ellos ceden habitaciones franquiciadas, a cambio de tener una mayor liquidez y viabilidad de negocio. ¿Sería interesante hacer esto en otras áreas o sectores turísticos?. ¿Están preparados los empresarios del sector turístico para entender este modelo que en Inglaterra funciona hace tiempo?.

El 24 de Marzo será mi ponencia sobre La diferenciación y la Innovación como estrategia competitiva en León, a la que fuí invitado por el Ayuntamiento de dicha ciudad. En una jornada intensiva en la que durante tres días se debaten proyectos sobre lo que será el futuro de la tecnología y el turismo, compartiré mesa y mantel con Jaime del Catillo, Presidente de Infyde( Empresas Innovadoras de la ciudad de León), con Pedro Jareño, de la empresa Minube, y con Ana González, Profesora Titular de la Universidad de León, entre otros.

Es muy importante que las ciudades desarrollen foros relacionados con el turismo y las nuevas tecnologías, porque eso implica que el acercamiento entre lo que demanda el turista y lo que ofrece el empresario, acorta su distancia y con ello, las posibilidades de que cada uno tenga una percepción diferente sobre la compra de producto.

En breve, detallaré el Foro de Turismo y Tecnología que estoy preparando en Oviedo, que a buen seguró, no pasará desarpecibido por las posibilidades que ofrecerá al sector turístico.

La videovigilancia, es el proceso que provoca la alteración del desarrollo normal de convivencia. Es necesario el control de los espacios, para conocer más a fondo lo que influye en un lugar. Si ese lugar es parte de tu rentabilidad, la situación se convierte en un máxima. Hoy, estaba con un buen amigo en uno de sus supermercados, en el que tiene instalado  un sistema de videovigilancia potente. En su mesa, el indicio de que alguien no quiso colaborar a su rentabilidad, y provocó a la cámara. A esta, como a todo lo tecnológico, le toca averiguar lo que ocurre en su parcela, pero que debe ser analizado por una persona.

La tecnología es un medio importante para llegar al fin que buscas, pero no es un fin en si mismo. Colocar cámaras de videovigilancia en un supermercado,  es un medio para localizar personas que no quieran pagar por los productos expuestos, pero no es la solución a las mermas que en él se producen.

Los costes de localización de la persona que roba, son altos porque la tecnología es cara, muy cara, y las cámaras son de muchos precios al igual que las televisiones que evitan que se pixele la imagen al acercarse. Y lo más importante: las personas que tienen que dejar de trabajar por visionar las imágenes que te llevan a conseguir el objetivo.

Me pasé una hora esperando el resultado de la simbiosis Tecnología-Análisis Humano, y llegué a la conclusión de que los costes humanos son muy caros, si la tecnología no es la adecuada. Es muy importante invertir en TIC tanto como para destinar poco tiempo al análisis humano, y en una buena parte de las situaciones que ocurren a diario, buscamos la información que se procesa, cuando deberíamos esperar que nos llegará perfectamente clasificada. A veces, el mundo en general me recuerda a mi BB, que paso todo el día mirándola esperando el correo deseado, cuando ella te informa de la recepción del mismo. ¿Esperamos siempre que las TIC nos traigan los servicios?, o ¿Necesitamos buscar una excusa para mantener nuestra conexión con la tecnología?.

En el artículo de The Economist, solo habla de las maneras que utilizan los hombres de negocios en tiempos de crisis, y que pueden ser interesantes en la gestión de circular el propio dinero.  Personalmente, pienso que las malas maneras y la forma grosera de comportarse, tiene que ver con este mundo incierto en el que el dicha inestabilidad, promueve una desconfianza entre todos. Es posible que muchos empresarios engreidos empiecen a situarse en una línea que sea más real y alineada con la realidad de quienes les mantienen, o sea, sus clientes. Y también es posible, que estos clientes  se hayan dado cuenta y se hayan hecho fuertes, dándole la vuelta a la pirámide.

Al igual que muchas personas temerosas de perder sus empleos revisan su agenda de contactos, muchos clientes temerosos de pagar más de lo que debieran, echan mano de su red de contactos, para que les informen de a qué lugares han ido ellos de vacaciones, cuánto les han cobrado, si es posible negociar, o si incluso protestando, es posible que nos regalen alguna noche. Es una red social peligrosa, hecha de maneras y por personas que tienen una mala experiencia empresarial.

Es posible que todos seomos más amables por la solidaridad que implica el mal de muchos, pero no es menos cierto que el cliente se vuelve muy complicado, al contrario del empleado. Como empleado, es fácil buscar unión, red social, y compañerismo en beneficio común. Como turista, es fácil buscar soluciones unipersonales, basadas en la situación empresarial del momento, y endulzada con la necesidad de satisfacción  que implica la compra barata y el ahorro de un producto.

El cliente de turismo, empieza a tener maneras de comportarse que exigen una preparación diferente a la actual. No estaría de más, que las CCAA empezaran a considerar este apartado como la posibilidad de tener una relación correcta con los clientes que visiten lo alojamientos en tiempos de crisis.

Quizás sea un defensor acérrimo de las marcas locales y de las micromarcas, pero es la posibilidad personal contra la burocracia global. Cuando una marca de turismo se hace global, necesita una gestión empresarial, porque no es posible que desde la Administración, se gestione de forma correcta. Las marcas y las micromarcas, tienen varias diferencias. A ver si te das cuenta…

1- Las marcas personales son tuyas y las defiendes tú. Las globales son de todos y de nadie a la vez.

2- El auditor de tu marca eres tú, quién mejor para conocer tu negocio. El auditor de las marcas globales son personas que o no entienden de gestión empresarial, o no entienden de turismo rural.

3- Las marcas personales no sufren crisis de identidad. Las globales si, porque es difícil que los criterios se compartan.

4- Las marcas personales ayudan a mejorar. Son proactivas. Las marcas globales buscan la justificación de los servicios.

5- La marca personal se escucha a si misma porque está viva todos los días en tu cerebro. Las marcas globales no quieren saber nada del que les dió la posibilidad de ser global.

6- La marca personal ve a cada cliente como una posibilidad diferente. La marca global ve a todos los clientes como un mismo consumidor.

7- La marca personal, la vendes tú. La marca global, la compran quienes están en la misma dirección que sopla el anuncio que la promueve.

8- Las empresas que han hecho marca global, han empezado por hacer su propia marca personal. Sin lo uno, nunca habrá lo otro.

9- La cadena de valor de la marca personal, es tu red social. La cadena de valor de una marca globa, es un presupuesto fuera de lugar en PLV.

10- Si miras a tu alrededor, la gente está cansada de marcas que solo buscan rentabilidad y poca sensibilidad.

Google, pretende dar a conocer la posibilidad de ahorrar energía. Y es que si bien es cierto que cuando alguien contrata luz o teléfono, parece ser algo imposible de medir, Internet tiene el mismo desarrollo. La mayoría de las personas que utilizamos Internet, desconocemos si lo que usamos es lo correcto, si podríamos usar más, o por el contrario, con bastante menos sería suficiente.  Si Google quiere organizar de forma mundial esta información, creo que se debería hacer un análisis exhaustivo del desarrollo y consumo de la tecnología que utilizamos a diario.

Evidentemente, no es el mismo uso el que le dan los empresarios de turismo rural, que el que le dan los empresarios urbanos. No es el mismo uso el que se da en el campo al que se dan en la ciudad, y no es el mismo dato el que puedes tener si el negocio lo gestionas tú, o si utilizas el outsourcing.

Que duda cabe, que la información agrupada de lo que implica el desarrollo tecnológico en los negocios turísticos, podría aportar una nueva visión y estrategia al turismo. Para ellos, las empresas TIC deben ser más transparentes y reconocer que la información sobre el uso de esta tecnología, y su influencia en nuestros negocios, debería también estar en un estandar abierto. Si yo tengo acceso a una amplia variedad de datos, que duda cabe que mi capacidad de análisis y decisión es mayor.

La política debe ir en este camino, y apoyar estas herramientas que apoyan no solo la decisión correcta del consumidor, sino el consumo correcto de Internet. Las empresas proveedoras de servicios, solo podrán ofrecer lo que sirva para añadir valor al negocio, porque lo demás será conocido por todos, y todos sabremos qué es lo que nos interesa pagar para hacer más rentable nuestro negocio.

Estos días he estado de mudanza. Es más, parece que en Internet uno siempre está de mudanza. El cambio al servidor que he contratado, y la transferencia de dominios, era algo que no vivía en vivo y en directo. La empresa Camala de Carlos López, con Rodrigo su lugarteniente a la cabeza, me enseñaron en una dura, durísima semana, que las cosas cambian, y que todos podemos cambiar con ellas. De todas las personas aprendes, y con todos los que he estado he aprendido cosas. La diferencia en este momento, es que yo manejo todo el negocio online, y que yo soy quien gestiono este espacio. No es una cuestión monetaria, es cuestión de tener el control de un negocio que crece, y que por su lenguaje, se hace incomprensible para una parte importante de empresarios.

Cuando empecé en Internet, hace relativamente poco, pensaba que los Dominios, el Servidor, el Posicionamiento, y todo esto que posibilita y da vida a tu negocio online, era cosa de los Dioses. Era algo, en lo que solo determinadas personas podían influir, y en las que tú nunca podías confluir. Hablo de entender esa parte del negocio hacia afuera, y un poco hacia la dermis. Más allá, es evidente que necesita un conocimiento importante.

Es más, nunca existen cursos sobre estos temas.  Pero cursos reales, serios, y que generen valor a las empresas turísticas. Ya, ya sé que otras personas viven de ello. Pero, siempre que vives de algo, tratas de ser el mejor en eso. No se trata de desenmascarar, se trata de ser realista y de consolidar los objetivos de un cliente online, más allá de un servidor.

Las empresas consideran tabúes el que ni siquiera piensen en cómo tendrían que hacerlo ellas, por lo que les resulta muy complicado identificar la cadena de valor de lo que ese área supone para su negocio. Aunque la época de las .com vistas como algo de otra galaxia ha acabado, sigue existiendo un miedo importante por parte de los empresarios a conocer un poco más de lo que esa galaxia transfiere a su ordenador en clave de negocio.

No se trata de querer quitar negocio a otras personas. Se trata de conocer lo que ocurre con tu negocio en la trastienda. Para ello, siempre he pensado que el profesional de Internet, debe empezar a cobrar por otros servicios. Estos nuevos servicios, son los que ayudarán al empresario a consolidar su negocio, y esos, si serán valorados en su justa medida.

La estrategia online cambia, porque  Internet nos ha acercado mucho. La realidad es fácil de encontrarla, y a partir de ahí, debes seguir aprendiendo sobre tu negocio. Eso sí, sin miedo y con valentía. Hoy, me gustaría dar las gracias a todos los proveedores con los que he estado, porque de todos he aprendido muchas cosas, y a Carlos por supuesto, porque ha hecho un importante esfuerzo en ayudarme a encontrar el camino adecuado.