Para mí, es una de las visitas más importantes que tengo. Además de practicar mi inglés, dedico un buen tiempo a conocer porqué nos ha elegido y cómo ha llegado a esa elección. Estoy seguro de que la mayoría de los hoteles e incluso de los alojamientos rurales, no se preocupan de la idiosincrasia del cliente. Si le pregunto a Marina, que está en nuestra casa Mirador, me dice que ha llegado a nosotros a través del Buscador google. Pero no es suficiente, porque viaja con dos perros y su marido operado, lo que necesita un dentista que hablé inglés. Me llamó la atención que en el área en el que estamos, solo una profesional supiera dicho idioma.

Le dije que me se pusiera delante de su ordenador, y simulara una reserva como si estuviera en Alemania. Hicimos todo el recorrido, y aunque utilizan muchos de nuestros términos en español, sus adjetivos no tienen nada que ver con lo que busca el turista español. Quizás sea eso por lo que equivocamos nuestro posicionamiento en otros países, y quizás sea eso por lo que mi región debe utilizar esta estrategia combinada con su actividad promocional. Es más, estoy seguro de que ningún político, dejó su ordenador a un turista extranjero para que le enseñara cómo ha llegado al destino que él gestiona.

Con esto, he ganado varias cosas: 1- Pensar como un extranjero en mi tierra, 2- Estudiar si creo que debo hacer una web como la que hemos estado analizando, nítida y clara de Asturias, como la que no he visto en ninguna institución y lanzarla en estos países, 3- Ofrecer en esa web, servicios turísticos que hasta ahora no se han desarrollado en turismo rural, y 4- aumentar mi volumen de extranjeros que sí pienso que pueden venir a Asturias, y que en contra de los datos del sector, he conseguido. Para salir de la crisis, necesitamos pensar como piensan los que reservan, y en turismo, lo normal es pensar como piensan los demás(que no reservan). La visita virtual con un extranjero en nuestros alojamientos, me ha dado una perspectiva muy diferente.