Leyendo el NY Times, me siento plenamente identificado con el estudio que empresas Americanas están haciendo sobre la productividad de sus empleados, pero con matices. Pasamos mucho tiempo recuperando una comunicación que viene hacia tí, sin que tengas que perder tiempo buscándola. El término síncrono y ácrono, pierde toda su acepción, cuando las comunicaciones se convierten en una adiccíon Pues nada, como las ofertas de leche, aceite y demás en el super.Vas veinte veces al super hasta que por fin ha llegado el camión de esos precios de alta rotación que llevan anunciados en esa quincena yque no es necesario una atención especial a la puerta de descarga de mercancias, porque siempre llega. Esa puerta de mercancia es como el mail, siempre llega y sigues esperándolo.
La adicción al mail también obliga a muchos turistas a llevar una doble vida, esa doble vida que te obliga a visitar las webs de turismo en la empresa y enviar correos, para luego en tu casa recuperar esas intenciones de verano, en las que tratar de reservar las vacaciones se convierte en una prioridad. La doble vida no está mal. Todos trabajamos, todos enviamos mails, y todos cambiamos la pantalla del ordenador profesional, por la pantalla del ordenador personal. Por el medio, el stress de mails enviados que necesitamos tener respuesta rápidamente.
Algunos tenemos una adicción desmesurada, y quizás sea probable la menor productividad, pero también es muy importante el stress que se genera al saber que solo de tarde-noche, podrás ejecutar esas compras por internet, que se te vienen a la cabeza en el instante que llevas esa primera vida. Cuando llega la segunda, solo esperas que tu correo personal, tenga la solicitud que has hecho en el primero.
Esa doble vida a la que te lleva el mail, no es mala ni mucho menos. Permite descongestionar tensiones y solucionar problemas que implican una ínfima caída de productividad en contra de lo que nos cuentan. Si se hiciera un encuesta a empleados que reservan turismo desde sus lugares de trabajo y otra de los que salen a fumar a la calle o a otros lugares, estoy seguro de que la posibilidad de pérdida de tiempo, es mayor en el segundo que en el primero. Con el agravante de que el cigarro te desplaza de tu ordenador y hace que rompas tu ritmo de trabajo.
Además, en ocio que es una gran parte de esa doble vida, implica reducir la posibilidad de reservas al no poder realizar en un tiempo de ocho horas, ninguna consulta. Personalmente, creo que el mail te permite tener una adicción que no necesita tratamiento, simplemente es un ventilador de tu vida lúdica.
Juan Otero
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