Un Buen Año, es la última película de Russel Crowe, mi actor preferido. En ella , un broker inglés cambia por obligación que no por vocación su estresante vida en la urbe londinense, que es tal cual le sucede, por la campiña francesa, debido a la herencia de su tío. Esto demuestra que el campo llega a impregnar de una forma tan fuerte el día a día de los urbanitas, que, en su mayor parte nos vemos obligados a olvidar la tecnología por respirar un poco de aire fresco y ralentizar nuestro ritmo diario, en clave de necesidad vital.

El campo es como un opciéaceo, si se me permite la expresión. Una vez lo has probado, resulta difícil que lo puedas abandonar. A Crowe, le ocurre lo mismo. Pensaba que ser urbano, no tener vacaciones, ganar mucho dinero, y tener un piso en el centro de Londres, era lo más importante a lo que un hombre podría aspirar. Pero, cuando tuvo la oportunidad de introducirse en el ambiente rural, temió que su vida cambiará y trató de demostrarse a si mismo, que el campo no iba con él.

El campo va con todos. No tienes porqué olvidar las TIC. No tienes porque renunciar a tu vida urbana. Solo tienes que dejarte llevar por las sensaciones de respirar aire puro de vez en cuando. Solo tienes que dejar que tu vista se recree en paisajes que no están enmarcados. Solo tienes que dejar que tu cuerpo y tu mente vivan experiencias que tenías cuando eras pequeño. Como le ocurre a Crowe.

Muchas veces, apreciamos el mundo rural en la infancia, cuando todos tenemos más menos un contacto con él. Después, nuestro interés capitalista nos obliga a ir a las urbes, pero siempre será importante que alguien de nuestra familia se quede en el medio rural, porque tendremos la posibilidad de valorar muchas cosas que otros añoran, y es que al fin y al cabo, vivir en un lugar como el que vivimos muchos de los que tenemos negocios rurales, es ser privilegiados.

Lo importante de este privilegio, es saber que otros no tienen esa posiblidad, y que compran turismo rural para disfrutar efimeramente de lo que nosotros tenemos todos los fines de semana. Considerar el medio rural como lugar de inversión para disfrute de tus vacaciones, es un gran acierto. Yo al menos, así lo hice, y creo que ha sido una gran decisión, o más bien, un Buen año, como la película.

PD.Mañana no podré escribir, pero el sábado os anunciaré algo interesante. Hasta entonces…..