Hay dos grandes problemas en este momento: 1- La maldición de Internet, en el que los precios de cualquier producto están a merced de una sociedad que aunque no digitalizada, si exigente en las propuestas con lo que ello conlleva de fijación de precios, y 2- La maldición del precio consecuencia de lo anterior y que obliga a los consumidores a evitar cometer un «error» con su dinero.

Este error, no es otro que pagar lo mismo o menos por el valor de un producto, y no considero por pura lógica que bajar el precio incremente el valor del mismo. Sí incrementa el valor que tiene el consumidor de la gestión de su dinero. Hay mercados o entornos en los que quizás no pudiste medir esta confianza y buscas la interacción en las redes sociales o en los correos, pero la gestión del valor del producto sigue sin crear un hábito en el consumidor y el precio no es una herramienta, es la herramienta.

Hay una perfecta línea disuasoria en este momento entre el precio y todos los demás componentes que pueden cambiar una compra, y se inclina de una forma ladeada traducida en «se me va«. He leido y estudiado mucho sobre marketing y aún nadie ha demostrado esta situación. Sí de forma global pero no en una industria como la turística tan fácil de analizar. Y esto ocurre por la no comparación que tuvo que hacer el cliente antes de decisión—-

¿Te imaginas cuántas veces se le «tuvo que ir» para poder llegar hasta aquí…….Ahora con el precio vamos a las redes sociales, pero sinceramente, no encuentro en la maldición del precio, una estrategia que haga más independiente al mismo que lo fue anteriormente ni más social que lo es ahora………Cuando estuve en NYC, pasé a recoger a un amigo por el Salón Ziba, propiedad de un Colombiano en la 7ª con la 57. ¿Corte de Pelo? Desde 40 a 120 Euros. Estaba lleno, pero era una experiencia. ¿Creeis que era por eso?: no me lo creo, ese precio señaliza un área determinada no masificada y sin un pensamiento de error en el consumo del producto.

A medida que el costo marginal se va reduciendo, los empresarios tendremos que hacer todo lo contrario que los economistas y expertos en marketing dicen en este momento. La maldición de internet y del precio, ya no está al alcance de estos expertos, porque nadie quiere comenter un error con su dinero en cada esquina, en cada bar, en cada atracción y menos sentirse culpable por ello al ser retransmitido en directo por las redes sociales……..