Llevo días pensando que estar como activista impertérrito en el sector turístico es perder el tiempo. Cuando hablas de redes sociales con amigos de un bar te dicen: y a mí que más me da eso. Cuando tratas de conseguir conferenciantes de  prestigio para un foro como Turismo.as, la gente dice: y a mí que me solucionan estos…Es cierto, realmente llevo muchos años hablando sobre lo que me gusta y sobre lo que influye en mi negocio, y poco dedicándome a ello. Siempre he tratado de convencer a mi familia y a mis amigos de que este es el camino a seguir, pero para qué: gente que dice que de que vas.., otros que debido a tu apretón de acelerador y posterior descuelge, te dicen que de que vas…y otros que al hacer cosas para la sociedad dicen de que vas….Pues eso, lo mejor es ir de uno mismo, decicarme a mis negocios y a mi familia que bastante poco tiempo les dedico, y dejar que sean otras personas las que hagan esa tarea que yo he desempeñado.

He tratado de no ceder al chantaje de las redes sociales y explicarme correctamente investigando en otros campos. He sido cruel con las personas del sector que no se incorporaban a esta en principio importante nueva forma de comunicar. He defendido con pasión cosas que no debería haber defendido ni con la cabeza, poniendo en tela de juicio la estrategia de las empresas en las que me he embarcado, algunas de ellas en punto muerto. He decidido no escribir ningún libro aun pudiendo,  porque pensé que con el blog tendría bastante, aunque  hubiera sido más fácil una lectura y a la estantería, que estar todas las semanas dando la coña. He decicido no firmar al final de mi nombre con mi blog para evitar que otras personas se sientan agraviadas con una pérdida de tiempo similar y pocos réditos.

He tenido la osadía de pensar que necesitaba un ingeniero informático, cuando lo normal es subcontratar y cruzar los dedos a esperar que «llueva»….poniendo su carrera también en una situación comprometida. He criticado a las marcas en Turismo porque realmente pensaba que eran muchas, estaban revueltas y no crecian en espacio….lo cual era algo absurdo porque los intangibles siempre sobreviven a las crisis. Estas críticas, no les gustaron a muchos, gobiernos incluidos, pero no fui un hipócrita del turismo. Muchos querían decir lo que tú, pero el hilo umbilical de la administración, no les permitía, aunque en la APP de la carrera sobre la Hipocresia del Turismo, todos te aplaudian y sentías ese GO, GO….

Decidí escribir sobre lo 3.0, la globalización, la demografía y ahora preparaba mi estrategia sobre la tercera revolución industrial, y al final me he dado cuenta de para qué. Mis amigos van al bar a tomarse unos cubatas lo que envidio profundamente, mis socios no tienen nada que ver con la historia que les llevo contando hace años, mi blog ha crecido en el ultimo año bastante aunque parece convertirse en un funeral turístico, y mi forma de ser ha cambiado debido a mi estrategia en la Red. Creo que es realmente hipócrita por mi parte, vender cosas en las que no cree la gente y comprometen a todo lo que te rodea. Creo que el turismo ni mejorará con mi ayuda ni empeorará sin la mia, con lo cual alivia mi activismo.

Es por ello, que cuando estaba pensando en la continentalización que es diferente a la globalización, llega la hora de jubilarse y ver como la silenciosa conquista del sector se muere de inanición. Os deseo lo mejor.