Es cierto lo que dice Alexey Sidorenko en The Economist. La fiebre de contar los temas tecnológicos y grabarlos espolvoreando a todo el que está en la Red, empieza a dejar paso a lo mundano. Cuando cuentas que has ido a comprar u Ipad, lo abres y le dices a todo el mundo voilá, empieza a perder el encanto de ver el producto si lo quieres comprar. Es un recurso que muchas personas empiezan a considerar poco atractivo. Cuando cuentas que te has comido dos huevos,  que el líquido amarillo es muy denso, que el pan era hecho por el mismo restaurante, y que el dueño del mismo se sentó a hablar contigo durante un tiempo de tu estancia, empieza a despertar mucho más interés.

Si nos fijamos en lo que comento en Twitter, Facebook, Foursquare, y otras redes sociales el fin de semana que es cuando estoy en el campo, muchas personas están pendientes, interesadas o simplemente expectantes sobre lo que voy a contar. Por semana, ocurre todo lo contrario, y es que quizás casi todos hablamos de lo mismo. Un comentario de estos últimos, te lleva tiempo «maquetarlo». Un comentario de los «mundanos», te lleva mucho menos tiempo, y suscita un interés mayor.

Los empresarios del sector turístico, deberían empezar a pensar en utilizar a fondo todas las herramientas que existen, contar a los demás lo que les ocurre, y hacer divertido su trabajo. Si miro mis gráficas de Twitter, os aseguró que el fin de semana tienen un crecimiento importante sobre los demás días de la semana, y mucha más interacción por parte de mis followers. Esto me dice que las personas que están en contacto conmigo, quieren saber lo que me pasa en el entorno rural el fin de semana. Woddy Allen decía que el futuro le interesaba porque era el lugar en el que iba a pasar el resto de sus días. A mí me interesan las Redes Sociales porque es el lugar en el que voy a pasar el futuro de mis días turísticos, y parece ser que mis clientes también…..