Estaba muy contento rellenando una subvención, y como no me apetecía ni ir a la calle Coronel Aranda, ni a la Plaza España, me dije: desde el despacho lo hago en un pis pas. Después de pedirme firma electrónica, dni digital, y la biblia en formato Tic, voy todo lanzado a tocar la tecla esa que te da el acceso a todo un mundo de campos, y a una cantidad ingente de inversiones por parte de la administración en desarrollos informáticos, y….. me encuentro lo que se ve en el pantallazo que adjunto. Casualmente, no es el primero, y es por eso que me resulta cada vez más incongruente vender la palabra innovación y no aplicarla. Innovar, no es promover las tecnologías de la información. Innovar es mejorar los procesos en todos los sentidos. De nada sirve que se postulen grandes inversiones y desarrollos en tecnología, si cuando el ciudadano de a pie necesita realizar una gestión, esta le resulta imposible por los errores en los programas. La enseñanza por parte de la administración en centros que ayudan al empresario Asturiano agilizando costes y ahorrando tiempo, se ve truncada en su aplicación a su vida cotidiana.

Los ciudadanos, tenemos el deber de adaptarnos a las nuevas formas de convivencia y desarrollo de los pueblos, y la administración tiene la obligación de mantener operativos todos los procesos para ese desarrollo. Si se nos pide adoptar un carácter estandar en todos los procesos, también se nos debe ofrecer una información rápida y actualizada.

Es evidente que no puedo saber si el enrutador bloquea el puerto, si el proxy server 2.o da problemas, si SSL no funciona si se implementan los encabezados Host en un sitio web o sino hay certificado de cliente  instalado en el navegador. Lo que simplemente quiero Administración, es que me agilicen mis procesos porque mi tiempo es oro.