Turistas o no turistas, yo no le encuentro sentido a este trámite. En un momento en el que la atención no pasa por contrastar el exceso de información debido a la cantidad ingente de la misma que hay que digerir, en los aeropuertos se pasan la vida pidiendo el DNI con la tarjeta de embarque. Es una norma de seguridad aeroportuaria.. Yo nunca lo llevo en la mano, y casi nunca ocurre nada, pero la semana pasada en uno de los vuelos, me obligaron a sacarlo por no hacer un agravio hacia las demás personas.

Lo saqué y no lo corroboraron, por lo que le pregunté a la Srta responsable si realmente había contrastado el dato. Me respondió con una sonrisa, o sea que no, o sea que pasamos la vida tocándole las narices a la gente. Hoy el diario El Mundo, colocaba en uno de sus titulares, el problema linguístico de los turistas, en los que si la mayoría no saben castellano, en determinadas ciudades Españolas se ven obligados a comunicarse en otra lengua.

Y digo:¿No tocamos mucho las narices a los turistas?. Y digo a los turistas, porque a mí me da igual, pero al que viene a dejar la pasta a nuestro país, deberíamos concederle esa clase business del no análisis que lo lleve a la parálisis, y en esta analice si realmente merece la pena venir a España. Ojo, 1 millón de empleos dependientes del turismo y 12% aportación al PIB de media en España. En algunas, el 50%. Vamos, sigamos con las tontadas, mientras esperemos que nos llegue rápidamente el final de esta etapa de presentación de documentos, para pasar a la etapa en la que la tecnología trabaje para nosotros, y como en ese plan USA, ya el móvil será el próximo que de la cara por todos en la puerta de embarque.