Es algo que detecto cada vez más en las personas que han viajado a Asturias,tal como se ve en comentarios de mi post anterior, y prevalece el recuerdo de estas dos villas como punto de referencia. Es evidente que el tirón de ambas está muy por encima de cualquier otra villa o paisaje a visitar en nuestra CCAA, pero no debemos dejar que las personas que visitan nuestra región, posicionen en su mente Asturias basado en dos lugares turísticos. Esto es tener pocas patas para la silla, y cuando falle una de las patas…

En la distribución, se procura tener un gran número de clientes, para evitar que si lo basas todo en uno muy grande y algún día, tu relación no es buena con este cliente, evites que tu negocio  sufra mucho. En turismo, podría pasar algo parecido: si se basa la estrategia de una región en dos lugares turísticos, puede ocurrir que se masifiquen, o que por cualquier anomalía, empiecen a perder interés para los visitantes, y no estemos preparados para poder ofrecer otras alternativas.

Todas las regiones tienen muchas alternativas, y cuantas más se ofrezcan, más posibilidades tendremos de alcanzar una importante madurez turística y basar la estrategia de crecimiento en el consumo de productos diversos, no siempre en los mismos. Además, cuando existe alguna situación económica, la base del crecimiento es por el lado de ampliación de consumo de productos del catálogo, ya que los habituales no dan más rentabilidad de la conocida hasta la fecha.

Así pues, ampliemos esos productos para ofrecer más posibilidades a los clientes, y no basemos nuestra estrategia en dos patas que pueden hacer que la silla se caiga, y no despejemos el interrogante.