Que duda cabe que las tecnologías son importantes, pero tienen que estar basadas en el desarrollo de wifi. Todos los gadgets que llevamos valen lo que vale una tecla, dos o tres. En el momento en que se le requieren consultas, gráficos, etc, te dejas los ojos y la paciencia. Hoy estuve con dos turistas que tenían sus portátiles, y me comentaban la no operatividad de lugares en dónde poder conectarse. Eso implica que la estrategia de ancho de banda debe ser prioritaria en todos los concejos de determinados habitantes.

En Abla, 1.500 habitantes, Almeria, se podía navegar a una velocidad considerable en bares y la posada en dónde me hospedé. Mi BBerry iba como va en cualquier punta de España, a 512 y punto. Los turistas, necesitan poder utilizar sus ordenadores en cualquier lugar, y mi postura de «vaca y wifi», siempre ha sido contundente. No es posible avanzar, mientras no se incorporen las tecnologías al servicio de los ciudadanos.

Luego, Movistar y Vodafone son caso aparte. Te dan lo que te dan, y a veces ni pagando va la 3G como debería ir, pero al menos te sacan de algún apurillo, pero evidentemente, el resultado de tu trabajo no va a ser el mismo que vía wifi. Ni de coña.

Debemos empezar a pensar en ese turista 2.0, o sea cualquiera de nosotros, que viaja con un montón de, como dice Sonia Blanco, Cacharrería, que en su Bberry se ve como se ve, y que necesita solucionar su devenir diario de forma rápida. Vamos, y de vacaciones más, porque no quieres ver el ordenador más tiempo de lo necesario.