Leyendo la prensa regional en el día de ayer, concretamente LNE, pienso en lo que está cambiando el Turismo, y el Mundo Turístico con él, y me llama poderosamente la atención que ahora todo tiene que ver con el tiempo. Ayer fuí a Covadonga y ví una cantidad ingente de ubicaciones para pasar las vacaciones y todo lo que las rodea, o sea restaurantes, tiendas, etc y no hacía muchos años que iba a ver a la Santina. También vi muchos viajeros, la mayoría influenciados por el ¿cambio climático?.

Hace no muchos años que estamos en Turismo Rural, creo que es el sexto sino me equivoco, y nuestra profesionalidad ha ido en aumento de forma geométrica. Desde que entramos en este sector, nos propusimos ser muy proactivos en todos los ámbitos que rodean al mismo, incluida la psicologia de todo lo que afecta al viaje y al viajero. El tiempo en Asturias no está siendo muy bueno, creo que como en todo el país, y los empresarios de Turismo pulsan el botón rojo.

El botón rojo enciende la alarma, y el cambio climático tiene la culpa. Hace años eran los Rusos y ahora es el cambio de tiempo. La sociedad del ocio es la medicina contra el exceso de trabajo, y los viajes son una parte las propiedades  de esa biologia. La Biologia estudia los seres vivos, su origen, su evolución y sus propiedades. Nuestro origen está claro, nuestra evolución también, y nuestras propiedades están por conformar.

Cuando viajamos tenemos muchas tendencias. Casi una o dos por por persona. Una o dos, porque a cada viajero le gusta una elección, y depende de su interés. Una elección porque al que le gusta la tranquilidad no le gusta el Turismo Activo. Si le gusta la tranquilidad le gusta la gastronomia. Y así concatenadamente con muchas subtendencias dependientes siempre de la idea matriz de su visita a nuestra región.

Cuando el tiempo cambia, parece que Asturias es ahora muy diferente a hace años. Sigo con detenimiento a algunos investigadores del cambio climático, algunos de gran calado internacional, y aunque considero acertada su valoración del mundo actual, sus apreciaciones nos sirven para enviar a esa palabra «cambio climático» todas nuestras desacertadas opciones de futuro, empresarialmente hablando.

Aunque el tiempo influye en muchos aspectos de nuestra vida diaria, debemos analizar más la psicologia del viajero actual que el mismo, para valorar el porqué del cambio de viajeros y quizás prepararnos psicologicamente para viajar con cambios. Los Turistas no emplean mucho tiempo en cada lugar, van preparados para el mal tiempo y utilizan otros alojamientos que hasta ahora no competían con los hoteles: los alojamientos ruales.

En la época de la socialización y de la economía climática, digo ¿cambiática?, muchos clientes entienden que los Alojamientos rurales son la opción más interesante, y en tiempos de crisis: cobertura social y ahorro. ¿El tiempo?: puede influir, pero necesitamos estar en lugares agrupados y utilizando mecanismos de defensa contra lo que ocurre en nuestro exterior. Este exterior es el que nos proporciona el viaje, pero como todo ser humano, negamos la realidad más reconocida.

El Turismo Rural es una opción muy interesante y con futuro. Los hoteles lo sufren con dureza, como ya comenté anteriormente porque una ubicación en el campo de x metros, requiere un cliente muy específico y unas rentabilidades muy lejanas que si en Agosto están sufriendo, el resto del año…… Y es que somos competencia, les guste o no. Esto no se puede maquillar.

Para evitar el cambio climático, están los investigadores, los gobiernos y la concienciación de los ciudadanos. Para evitar el cambio de turismo en nuestra región, estan los investigadores del Gobierno para conocer cuantos alojamientos no cumplen requisitos, no no están preparados para las exigencias futuras y deben cerrarse , y la concienciación de los propietarios de que ya no vale todo. Para ello, buscamos mil excusas y el tiempo es una de ellas. No debemos buscar excusas contínuas en el tiempo, ni en la adecuación oferta- demanda, una curva en la que siempre sale perdiendo el propietario, cuando los negocios son muy llamativos.

Debemos tener en cuenta dos cosas:1- Para nuestros Gobernantes y que de una vez por todas busquen la forma de regular lo que mejor le interesa a su región y que de forma tan contundente influye en nuestro PIB, colocando barreras de entrada duras y regulando lo existente con upgrades a la excelencia. Ya no vale todo, porque el cliente no lo cree así y 2- La psicología del Turista ya no es la que era antaño, y sus opciones, sus intereses, sus posibilidades, sus redes socales, su familia y su visión de lo que es viajar  no son las mismas. Su impicación social es diferente.