La verdad es que desde hace años , la navidad no es mi fuerte. Además desde primeros de Diciembre, mi estómago sufre fuertes convulsiones cada vez que se acercan estas fechas, porque todo son cenas, comidas, vermuts, vamos que ansio el 7 de Enero, para empezar a depurar mi Hígado. Entre tanto, mi familia ha colocado un fantástico árbol.Que conste que se me avisó de las dos horas que duraba el mismo, pero no quise acudir a la cita.Me dediqué a surfear por estos designios.
Mi hija debió heredar de mi, las pocas ganas de colocar nada en casa, y eso es un handicap, porque los pequeños son un motor importante de la Navidad.Son como un BPM para un banco, poco a poco , te ponen el árbol de forma informática.En este caso no, es un árbol fantástico,con unos cuantos años, al que yo , sinceramente no le presto atención. Además procuré que hubiera logística suficiente para pasar desapercibido las dos horas del sábado que duró el evento.
Comentarios aparte, la Navidad trae mucha ilusión y es muy importante aprovecharla, sobre todo compartiendo con la familia , con los amigos, y con las personas más desvarorecidas un simple comentario. Ya se , que suena un poco a farsa, a veces, pero la farsa es una parte teatral de nuestra vida, y nos ayuda a adelantar los Carnavales.Asi que, a disfrutar que ahora todo el monte es orégano.
Juan Otero
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