No es fácil que las grandes corporaciones e instituciones incorporen estrategas en las nuevas formas de comunicación, pero si es cierto que cada vez se van interesando más por la influencia que tiene en el desarrollo de las marcas o de los líderes. La inactividad tiene un precio muy alto, y esto es algo que ya no se cuestiona. ¿Quíen, Cómo y Dónde? es otra historia.

Hasta ahora, los Departamentos de Marketing, y lo sé por experiencia, pulian un montón de dinero en campañas que no se medían y se sabía de forma muy somera, cuál había sido el resultado. Ahora en la Red, todo es medible, y a un costo inferior al que se desarrolla en otros medios. El miedo a las marcas, el empuje en la TV, el miedo a lo desconocido, vamos, unas serie de «complejos» que hoy día tienen cada vez menos influencia, y la Red ha puesto el diván del psiquiatra en manos de muchas personas. Estos complejos, son los que arrastran las compañias que no permiten o invitan a sus ejecutivos a usar las Redes Sociales, y se ven obligadas a contratar a personas externas a la empresa, cuando lo fácil sería:

#1- Mostrar conversaciones reales. Si tienes que convencer a tu jefe sobre el uso de estos medios, no le cuentes milongas. Lleva datos reales de cómo mides su influencia. Analytics te permitirá conocer un poco sobre esto. Mide durante unos meses los objetivos que te has propuesto y demuéstrale que es un avance significativo y que sitúa a la empresa al lado de sus clientes. Si estos llegan, la Dirección ya tendrá un problema más…

#2- No dejes de mirar a tus competidores: A tu jefe, siempre le interesará lo que su competencia hace. Si le demuestras que otras empresas, marcas, o líderes ya utilizan los Social Media, es probable que te empiece a preguntar cosas.

#3- Dile los éxitos y los fracasos en los Social Media: Hay empresas que lo están haciendo muy bien, y otras que tardan más en conseguir los resultados. Dile empresas que estén abordando políticas de clientes interesantes y le abrirás los ojos.

#4- Mide, mide y mide. Forrester, Morgan Stanley, Nielsen y muchas otras, te darán datos de cómo estás haciendo las campañas y hacia donde hay que virar el rumbo si las cosas no van bien.Es crítico para tu misión, medir adecuadamente.

#5- Empieza haciendo pruebas. Con un pequeño presupuesto, se pueden hacer cosas muy interesantes. A partir de ahí, plantéalo a otros niveles de la empresa para que consideren un presupuesto de marketing a los Social Media.

#6- Prevee los imprevistos y planifica los riesgos. Es importante preparar un escenario de todas las crisis que pueden ocurrir. Pregúntate qué puede ocurrir si se toma una decisión u otra, y cómo reconducirlas.

#7- Outosourcing. Triste pero real. Si necesitas ayuda de consultores externos, no dudes en contratarlos. Muchas veces, a los de la casa no les toca más remedio que unirse para aprender. Es necesario que les ayuden a entender cómo son las conversaciones ahora.

#8- Marca las directrices. Márcalas en una plataforma que te permita comunicar. Crear estas directrices para los empleados, te permitirá evaluar si tus empleados operan correctamente. Alíate con todos los departamentos de cada empresa y hazlos copárticipes de todas las directrices tomadas.

#9- Seguir el rumbo. No dejar el rumbo es muy importante. Cambiar nunca es fácil, pero las personas lo estamos haciendo. La conversación permite tener éxito en un proyecto de Social Media.

#10 ¿ Estás preparado para ello?.  ¿Me faltan cosas?.