En una región en la que una amplia mayoría confunde Redes Sociales con Tuenti, Administra con temas burocráticos y el Hotmail sigue siendo el recurso de muchos empresarios turísticos, no es lógico, normal ni responsable, hacer administras que no entiende ni el profesor de informática de la Universidad. En las CCAA, la mía entre otras, tiene personas que comercializan sus servicios de forma correcta, que cobran un justo precio por lo que venden, y que permiten que en esa simbiosis garage-mecánico-cliente, se puedan fabricar y dirigir los proyectos y los sueños de muchos empresarios.

En los años que llevo en el sector turístico, he conocido muchas situaciones diferentes, aunque la división es esta:Dossieres macro con precios macro, e imposibilidad de autónomia por parte del cliente. Dossieres micro, realistas y plena autonomía por parte del cliente. Si,  esto es o blanco o negro.  En esta pequeña CCAA, como en otras, nos conocemos todos  y yo siempre he elegido todo lo contrario al primer caso. Me gustan más los «garages» en los que se fabrican sueños entre amigos, que las pomposas oficinas y proyectos que solo sirven para crearte una adicción mientras te venden el tabaco de por vida, dependiendo de terceros.  Cuando se venden estos proyectos, se debe tener la conciencia muy limpia, porque a quien se los vendes no tiene n.p.i , si si n.p.i (la p es puñetera, no penséis mal), de lo que es la informática. Simplemente necesita una herramienta para gestionar su negocio. Y esa herramienta, estás en la obligación moral al menos, de vender lo que más fácil entienda el cliente.

Si yo que soy un usuario avanzado de infomática, no entiendo algunos, qué puede hacer alguien que no sabe como contestar un correo, o que piensa que si estás contestando correos contínuamente es que tienes la pantalla pegada a la frente. ¿Me podéis decir por favor si es serio esto?. Los organismos que velan porque todos nos incorporemos a las nuevas tecnologías, deberían velar porque todos los empresarios tuviéramos el derecho a poder aprender, y exigirle a estas empresas que o cambian su forma de comercializar los administras, o no pueden trabajar en este sector. Quizás, deberían velar estos organismos porque a la hora de presentar un proyecto  se les  exigiera unos mínimos requisitos para el objetivo al que se dirige. Lo demás, es retrasar una región que no permite autonomía en la gestión a cada empresario turístico.