El hacer marca en Internet es bastante difícil. Difícil porque el espectro es muy amplio, se disipa bastante y no existe un inversión que puedas hacer y sea relevante para desarrollar la estrategia. El otro día me pasaba Pedro, los datos de Campón de Antrialgo, ¿qué nombre tan raro para un dominio verdad?, y un cuarto de las búsquedas se basan en dicho nombre, o sea imagen de marca. Eso en internet es realmente difícil, pero la 2.0 ayuda a crear marca.

Los dominios, siempre lo comenté, y este nuestro incluido, tienen muchas veces un sentido sentimental y poco ágil para el cerebro. Eso influye en el recordatorio del mismo como marca. Ahora sí, si ese recordatorio está pivotado en una proactividad en Internet, en un rigor informativo, en un producto diferenciador y en la utilidad de las herramientas que Internet pone a nuestro servicio contínuamente, terminas creando una marca reconocida en el mundo online.

El futuro de las marcas en turismo rural, pasa por la capacidad para que tu producto esté en todas las pantallas, para que lo encuentren rápidamente, para que en su consumo sea el espejo de lo que se vió en la pantalla, y para que comenten sobre las bondades del producto. Aparte, debes tener en cuenta muchas herramientas que refuerzan dicha marca y sirve como lanzadera contínua de la misma. En un momento en el que las redes sociales son la base de muchos negocios, en turismo, dada cualquier categoría del mismo, no iba a ser menos. Ojo, y es tan «gratis» como que los contenidos los elaboras tú, aunque evidentemente, el tiempo está en tú cerebro, que es el que va a juzgar como eres capaz de  evolucionar en un mundo tan cambiante, eso que ahora se llama Brainbranding.