Hoy recibía la revista de Networking Activo, en la que Emilio Márquez públicaba un artículo mío con el título «Diario de un networker rural» en su segundo número. Emilio es una posiblemente, uno de los mejores networkers que hay en España. Además de locuaz e inteligente, es una persona entrañable en las conversaciones, en las que te hace sentirte realmente agusto.

Artículo: Hace ya siete años que empecé mi actividad de turismo rural. Durante este periodo he visto muchas cosas, he creado alguna, y he tenido que deschar otras. En aquella época en el año 2000, donde las puntocom estaban en un momento álgido y los que buscábamos en Internet un aliado, nos encontrábamos con que casi nadie de éstas, se interesaba por el turismo rural. Mi apuesta con dos alojamientos en Asturias, Campon de Antrialgo, pasaba por este medio y su futuro estaba supeditado a él. El emprendedor en el medio rural, pone en valor el entorno, pero carece dela afluencia de clientes que tiene el negocio urbano. Llegar a clientes de toda España era muy difícil. Empecé a aliarme con portales, empreas de posicionamiento, mayoristas y un largo etc de canales de venta, y seguía sin pasar de ese ratio que en turismo rural enciende la luz roja: 100 días de alquiler al año. Y como el hambre empresarial agudiza el ingenio, empecé a ver otras posibilidades de marketing online, y me quedé con una sola que a pesar de los años sigue vigente como el primero:VENDER.

Empecé a vender los alojamientos en todos los lugares que frecuentaba, a todos los amigos que conocía y comenté a mis colaboradores esta situación. Mi sorpresa fue muy grande al ver que muchas personas de mi entorno no conocían nuestra actividad rural. Ahora, se llama Networking, pero este trabajo en red es la parte del trabajo en persona trasladado al ámbito online. Trabajé muy duro con la tecnología para conocer en qué me podía ayudar y que podía aportar yo a este desarrollo, y me dí cuenta de lo importante que es estar formado en este área. No puedes acudir contínuamente al entorno rural para solucionar los problemas como en la ciudad, por lo que debes tener mecanismos que te permitan controlar el negocio en una buena parte a distancia. Eso si, el toque humano es imprescindible, y me encanta como se puede ver en mi blog, dialogar con mis clientes y percibir lo que en boca objetiva, debo mejorar.

Con este pequeño cóctel, me dí cuenta de que Internet era un camino duro y difícil, pero procuré que en sus avances no me dejara K.O. Era mi salvavidas. Con él, me abroché bien y navegué. Llegué a pensar que podríamos ampliar nuestro negocio. Y como en el mercado existía un nicho de mercado en la creación y gestión de alojamientos rurales, creamos Ruralvalue, la primera franquicia de turismo rural en España, la cual me ha posibilitado el acercamiento al turismo rural de otros países con los cuales empezamos a trabajar.

Así pues, nuestro modelo de negocio empezó en el ámbito rural, camina por lo urbano, y es posible que termine en otras cateogorías de turismo. La importancia de nuestros negocios, sean rurales o urbanos es la importancia de las personas. Y estas, decidieron que el mundo online juzgaría nuestro futuro. Hoy más que nunca, me siento parte de él y no creo que exista músulo comercial más potente capaz de mover culturas, negocios y en definitiva personas, que son las que hacen que tu negocio eleve su visibilidad, independiente del ámbito de aplicación.