Para ser un lugar así, debes experimentar con todo lo que implica lo que los Ingleses llaman «creativity index». Esto es lo que me ha demostrado el artículo del prestigioso Daily Telegraph que ayer me envió mi amigo Alberto Losada de Ociodinámico. Hace tiempo que intento poner en marcha algo parecido, pero no es menos cierto que hasta que he visto lo del país de Churchill, no conocía lo que puede dar de si este proyecto.

Es conocida mi simpatia por Inglaterra como nación, y por lo que como diría mi amigo Gustavo, experto en Museologia militar, los British, que no los Ingleses. Parece una obviedad pero es muy, pero que muy diferente. Los Ingleses han sido capaces de crear un laboratorio rural capaz de demostrar que nuestro índice de creatividad mejora en el campo, lo que aumenta la productividad empresarial. Es más, se hace obligado este camino para poder ejecutar tareas que en la City ya ni las valoras del alto nivel de stress.

Para ello, es fundamental tener un incremento de las comunicaciones, ya que no existe posibilidad de desarrollar una idea sin un importante nivel de acceso a todo el mundo, tal como ocurre en Sillicon Valley. Allí , proyectos de restauradores , hosteleros, y empresarios de cualquier sector, buscan la inspiración perdida en la ciudad y usan sus cerebros para reconducir las tareas diárias.

A mí me ocurre a menudo, y es que cuando llego al entorno rural, empiezo a leer, a estudiar y a matizar mis proyectos de forma muy diferente a como lo hago en la ciudad. Levantarme muy temprano en el entorno rural es diferente a la ciudad. La pesadez mental que tienes en las ciudades no la tienes en los pueblos, y eso hace que la creatividad adquiera su punto máximo.

Pues nada, una vez más, aprendiendo lo que ocurre en otras culturas, revisando agenda, enviando correos y preparando una visita que adelantaré más adelante sobre mi cometido en Inglaterra.