No me falla porque ayer, después de muchos meses me fuí a cenar a Pagos Viejos al lado de la Catedral en Oviedo. Pagos es un bar a la usanza de hoy día de tapas con sentido, espacio limitado y vinos como moda. Su propietaria Marisol tiene otro negocio en Pin de la Quinta, o sea a la salida de Oviedo en dirección Galicia, nacional antigua, con su marido y Joselón su socio. Ayer volví a Pagos, y estaba lleno de turistas, pero y ¿porqué volví a pagos?.

Muy fácil: hace años que conozco a Jose María Sanjurjo (Chema para los amigos), Policia Nacional en Oviedo, y la semana pasada viendo la Televisión autonómica, le hicieron un programa completo, desde su tiempo libre a las situaciones que desempeñaba a lo largo del día. Hace como dos meses que no hablo con Chema, y al verlo en la TV, seguí atentamente todo el programa. Después de una jornada de ocio, llegaba el entrenamiento, su trabajo diario, y el fin de trayecto. Este, era una cena en Pagos en familia.

Ayer, tenía varios lugares donde acudir a cenar, casi como siempre: Mauro, El Quinto, etc, etc, pero al ver a Pagos al final del reportaje sobre Chema, pensé que sería un buen momento para cambiar de lugar y volver a cenar allí. Cené muy bien, charlamos un poco con Marisol, y me dí cuenta de porqué la retina nos recuerda los lugares que vemos en los últimos momentos y que años ha, nos crearon un satisfactoria sensación. La retina registra la dirección que sigue un objeto  en mi campo de visión y eso fue lo que hice, seguir el reportaje hasta el final.

Fui a Pagos porque al ver el programa, me acordé de ese lugar. Quizás de forma indirecta en el programa salió la publicidad, pero publicidad para reconocimiento de conocidos, porque el programa era vinculante a conocidos como retorno de visita. El neuromarketing trabaja en ese tiempo de 2,5 segundos, el mismo que tardé en darme cuenta de que hacía tiempo que no visitaba este negocio. Supongo que este área del MK, está vinculado al reconocimiento de un negocio, lugar o artículo, porque en tan poco tiempo, necesitas tener una mínima reminiscencia en tu mente de lo que vas a ver en ese momento.

El Marketing en el recordatorio de un deseo, pasa por ese momento retiniano en el cual en un abrir y cerrar de ojos tienes una visión clara del mismo. Quizás no sea el mismo para las personas que conocen el artículo, como para las que no, pero que duda cabe que si analizamos la cantidad de personas que vemos un producto conocido en un excaso tiempo, debemos pensar que ese momento de la cena antes mencionada y en un lugar determinado, como fin de un reportaje, es una venta importante de nuestro negocio, al menos en las personas que conocen el producto. Debemos empezar a pensar desde cuando podemos vender nuestro negocio, no el mero hecho de ser punto final de un reportaje.