En la era que vivimos, las pantallas se convierten en algo muy importante. No soy un aficionado a la TV, pero reconozco que me gusta más ver una película en una de 42 que en una de 19. Me gusta más mi Smarphone, Bberry o N-95, que un Nokia 8310. Independiente de la identificación con la marca que todos tenemos, como artículos de consumo diário, que duda cabe que la pantalla dice mucho de nuestro interés por ver no más iconos, sino una proactividad mayor en nuestro trabajo, un perfil más avanzado en las TIc, y una capacidad de respuesta mayor que con una pantalla pequeña.

Para mí es muy importante valorar la cantidad de información que puedes manejar en una pequeña pantalla de un Smartphone, de tal forma que no deseas aun siendo un ladrillo, cambiar de política visual. Escribir mails, sms, navegar por internet, hablar via voz, y un largísimo etc, puedes hacerlo con un terminal con una pantalla decente.

Cuando contestas un mail a un cliente, y estás en movimiento, no es lo mismo verlo a pantalla completa que verlo en una pantallita donde te dejas una pestaña en cada lectura. Siempre pongo mucho interés en la pantalla, en como es físicamente, para ver lo que me dicen luego quienes toquen mi tecla o me envíen un correo. El marketing visual es muy importante y tener una buena pantalla, es muy vital para apreciarlo en estado puro. No puedes comunicar correctamente los atributos de un producto si los demás no te ven en estado puro, desde cualquier ubicación. Ahora este marketing está en manos de tu consumidor, la red social, y estos son los que dirán como quieren verte y en qué pantalla.

La pantalla es un escaparte donde te ves tu en cada momento y lo  transmites a las personas que te ven, y a la vez un espejo, porque proyectas esa imagen en los aparatos tecnológicos del momento. De ahí, la importancia de cuidar la imagen para que te vean impoluto.

Cuando hablo de pantalla, no se trata solo de la interna, sino de la externa, esa a la que quisieras decirle siempre: espejito, espejito, ¿Quién es la más guapa?. Y siempre habrá una más guapa. Solución: Cambia las TIC antes de que ellas te cambien a tí.