Ayer, me fuí  a Arriondas para presenciar la Subida al Fitu, y una amiga, Cristina Santos, traductora oficial del Comisario, me comentó la posibilidad de darle una acreditación a mi hija para que viviera in situ toda la prueba. Cuando llegué de tarde, tenía su Cámara digital, llena de fotos: con Pilotos, en Coches, con Manu de Eurojunio,etc . Lo había pasado genial, pero le faltaba Ferrari, esa gran marca, que tanta gente mueve en los circuitos.

Al final, foto con los pilotos de Ferrari, y subida si quiere en Helicóptero al Fitu, que por mi parte va a ser que no, ya que me trae el recuerdo de cuando subió en Viena en un caza del ejército.

Cristina es muy amiga de la mujer de uno de los pilotos, y nos acercamos a boxes, luego subo las fotos a mi cuenta de Flyckr, para esperar a que llegaran de la segunda manga y hacernos unas fotos con ellos. La expectación en boxes era total. Mientras tanto, me dediqué a impregnarme de la marca Ferrari dentro del box. Todo en rojo: playeros, relojes, mono, of course, cajones, televisiones, vespinos, quads, todo en color Rojo. De ahí la importancia de un color en la identificación de la marca.

Su habitáculo era cómodo , elegante y muy funcional. La tecnología la tenían en un armario con cajones rojo, que se abría en varios departamentos. En cada uno tenían los aparatos necesarios para visualizar y preparar las carreras. Al llegar a boxes hacían un postbreafing sobre la carrera y nos enseñaban en el video sus fallos, y como había ido la carrera, que me llamó mucho la atención porque en las empresas es antes de, no después de.

Hablando con el equipo de Ferrari, nos comentaban como les habían de noche, robado todas las banderas, incluso doblando el aluminio de las mismas, y es que vándalos haberlos haylos. Nos comentaban cuanto les gustaba esta competición y lo que significa para una marca como Ferrari, estar presente en este circo.

Arriondas,y Asturias, ganan mucho con estas pruebas. Arriondas es la cola de Cangas de Onis, que no es poco, y empieza a ver como ademas de por el reflujo turístico de Cangas, le llega a ella una importante parte del  pastel de Asturias como Destino turístico.

Nunca me gustaron los Rallies, nunca vi una carrera de Fernando Alonso. Es más, cuando de joven fui a alguno era por obligación más que por vocación. Ahora voy más por vocación, porque veo una posibilidad turísitica por debajo del ruido y el humo, que es hoy día, uno de mis objetivos.

Esperemos que estos eventos Internacionales, junto con El Descenso del Sella, sean capitalizados en forma de un mayor número de conocedores tanto nacionales como Internacionales, y que nuestros políticos sean capaces de venderlo por tierra, mar y aire, sin que nadie piense que allí ayer hubo un UFO, que a alguien se le apareció, lo pudo ver, pero su sensación no la pudo transmitir.

Debajo del ruido de un motor, siempre hay un proyecto interesante. Debajo del humo del motor de un coche, siempre existen muchas posibilidades. Detrás de un espectáculo de esta magnitud, me quedo con una serie de ejes que me hacen turísticamente más interesado en ciertas carencias.

Me faltó conocer a Marcelo Carbone, un argentino que me encanta como evalua no solo el mundo del motor, sino la posibilidad de que no creas en lo que no tienes que creer, aun a pesar de que está de moda, porque las modas son pasajeras. Estaba allí, pero hablaba por el móvil, y otra vez será.

En fin, un día agradable para imprimir más caballaje a mis motores turísticos.