No solo de actividad vive el hombre. Mi experiencia en Turismo Rural, me dice que los clientes no siempre quieren hacer turismo activo, ni siempre están deseosos de coger el coche y pasarse el día recorriendo tu región. Hay dos aspectos fundamentales que debes tener en cuenta a la hora de proponerles un plan: la edad de los mismos y su procedencia.

No es lo mismo hablar con personas jóvenes que están deseosos de pasar el día haciendo actividades, que personas de mediana edad que prefieren más un buen vino en el anochecer de Mayo en Asturias, que suele ser todo un espectáculo.

No es lo mismo hablar con un vasco que con un Andaluz. La cultura gastronómica se impone en los primeros, y es raro, rarísimo que no prospeccionen lugares de estrellas Michelin, en vez de subirse a lomos de un caballo.

No es lo mismo hablar con un Madrileño, sobre la distancia a recorrer que con un cliente de Cuenca. En Madrid, ciudad congestionada por el tráfico, no tienen la sensación de que recorrer 50 kms para ir a Oviedo desde mis alojamientos es algo terrible. Es más se pasan de media mucho más de su tiempo diarío para ir a trabajar. Para alguien de otra región más pequeña, incluso del propio Oviedo, puede parecernos lejos.

La percepción de todo lo que rodea a un Alojamiento Turístico, tiene mucho de la idea que le podemos infundir o confundir a nuestro cliente. No me gusta ser muy pesado con el Turismo Activo, no me gusta inculcar rutas a mis clientes, no me gusta darles mucho la vara sobre lo que tienen que hacer o no. Solo me gusta informar, y rápido. En la era de la Web 2.0, informar rápido en Turismo, es hacerle la visita más productiva y libre al cliente.

El turismo pasivo es simplemente eso, dejar al cliente que haga lo que le de la gana, sin tratar de que conozca nuestra región de cabo a rabo, cuando solo quiere descansar. Ya es importante que nos haya elegido como DESTINO, como para agobiarlo con el Turismo Activo. Además, tengo algo muy claro: el cliente que visita Asturias, es un cliente maduro, que conoce muy bien lo que ofrece nuestra región y que la ve más allá del Turismo Activo.

Así pues, pensemos en rutas gastrómicas, lugares de descanso diário, paisajes con ubicación eterna, deportes estáticos  y situaciones que no permitan al cliente más que levantarse al servicio y volver a sentarse, o sea de bajo impacto. Ah, y una recomedación, después de comer, cenar o lo que fuere, invitémosles a que conozcan el pueblo donde está ubicado el alojamiento, porque quizás se marchen sin conocerlo, y en eso si seríamos los propietarios muy pero que muy pasivos, al no introducirles en nuestra cultura local