Hace un mes, en una entrevista que me hicieron en la revista Gestión Hotelera, dejaba entreveer cual era mi posicionamiento sobre los grupos hoteleros y su interés en introducirse en la categoría de turismo rural. Hoy , leo en un correo de Ruralgest el aterrizaje de uno de estos grupos hoteleros en Avila. Era algo que conocía en parte, y que ocurrirá en otros lugares de España. Ya había comentado, que salvo en el exterior, su crecimiento Interior pasa por adquirir nuevos retos, y el del turismo rural, es una tarta muy apetecible.

Está claro, que cuando las barbas de tu vecino veas pelar, debes poner las tuyas a remojar. Yo ya puse las mías hace tiempo, y de momento reciben mejor la mano de la navaja. Los grupos hoteleros tienen mucho dinero detrás y muchos caminos que les encantará sondear. Este es solo uno más. Está claro que no todas las regiones se prestan a este tipo de situaciones, porque en Asturias, por ejemplo, los minifundios obligan a trazar los objetivos de forma más horizontal, y no tan verticalizado, pero es un aviso muy importante al sector.

En fin, solo queda adelantarse al futuro y no vivir del pasado, porque si esto es solo el principio, habrá que prepararse para la gran batalla, o unirse a tu «enemigo». Es cuestión de estrategia

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