A veces, el crecimiento inmobiliario de un concejo, no va paralelo al desarrollo de turismo hotelero, o lo que vacacionalmente podemos conocer como turismo de sol y playa. Quizás el que este modelo se esté …¿agotando?, puede ser el caso que a continuación os comento, y en el que se ve la diferencia entre turismo vacacional de alojamiento rural y el hotelero.

Me pide un buen amigo, que le busque un hotel en Villaviciosa para un fin de semana de Julio. Villaviciosa está tocada por la mano divina, digo por el ladrillo y las buenas comunicaciones, o sea autovía. Y su crecimiento como destino está siendo muy interesante. Para ello , solo tienes que pasar por la Villa y ver la cantidad de plumas que hay destinadas a construir bloques de pisos.

Cuando busco un hotel, solo encuentro dos de dos estrellas, y uno de tres. No existe más infraestructura hotelera en Villaviciosa. ¿Quizás sea una buena oportunidad?, no lo sé, pero no concuerda la cantidad de tráfico e inversión con el excaso interés que ha suscitado esta villa para invertir en hoteles.

Paralelamente a ello, y aunque es la categoría de turismo que más creció en año pasado, no existe mucha atomización de casas rurales, en comparación con concejos como Piloña o Llanes. Todo ello, me lleva a pensar, que en Villaviciosa se tiende más a invertir como segunda residencia que como lugar para pasar las vacaciones, porque de lo contrario,¿porqué no existen más casas rurales?, ¿porqué no existen más hoteles en el centro?.

Eso es bueno , porque los turistas compran en vez de alquilar, pero también crea una burbuja inmobiliaria, que no se el tiempo que puede durar, ni que resultados dará a medio y largo plazo. Lo que si me extrañá es que ninguna cadena hotelera, haya echado el diente al concejo, cada día más atractivo. Será cuestión de tiempo, aunque sigo pensando que si aun no ocurrió, es porque quizás no resulte muy rentable y las cadenas hoteleras se posiciones en un ámbito más internacional, aunque creo que por su distancia de aeropuertos y ciudades importantes de asturias, podría ser un buen destino de congresos.

En fin, es el análisis de una villa muy turística, con muy buenas playas, y con una gastronomía muy importante, pero creo que el boom inmbiliario y el excaso posicionamiento del turista como agente no inversor, puede llevar a estas villas a tener situaciones en las que el ladrillo pueda más que el veranillo.