En España tenemos muchos puestos intermedios, y siempre he defendido la premisa de que no nos enseñan a ser independientes, a través de la actitud emprendedora que hay que instaurar en colegios, institutos y universidades. Un equipo de remeros japonés gano a los españoles con un equipo basado en diez trabajadores y un organizador. En el equipo Español diez empleados divididos en varios mandos intermedios, los cuales tildaron a su equipo de incompetente.

A la siguiente regata, los japoneses contrataron más tecnologia para una nueva trainera , y les sacaron el doble de ventaja a los Españoles. Estos, habían contratado más departamentos para llevar a buen puerto, y nunca mejor dicho, la tarea, pero resultó un caos.

La dirección Española, decide contratar para la proxima regata un equipo externo, o sea outsourcing puro y duro, o a un becario como remero.

Esto es lo que pasa en turismo. Si no te enseñan a pescar, terminarás ahogándote tu y tu equipo. No es que tengas que contratar un equipo externo, es que necesitas conocer que muchas tareas no tienen porque ser llevadas a cabo con intermediacion de ninguna persona. Los japoneses tienen una alta autonomía emprendedora, y se les enseña de pequeños a trabajar en equipo. El gobierno no trabaja como capitán sino como entrenador, apoyando y estimulando constantemente.

En España no existe esta cultura, es evidente. No te enseñan en los colegios una cultura empresarial que te guien en el futuro, más bien se premia el individualismo. Turísticamente hablando solo hace falta ver Asociaciones, donde independientemente de la representación, cada uno se busca la vida, o cadenas hoteleras, donde en vez de pagar a una persona con experiencia, prefieren explotar al becario de turno.

A mí, me gustaría pertenecer al equipo Español, pero con la cultura Japonesa. Y más aun, me gustaría que en Turismo se dejara de pensar, que tener una organización con muchas personas es mas fructífero que tenerla con menos. Al final, no se trata de costes, se trata de hacer una organización capaz de remar mucho y bien, y en Turismo, se rema, pero cada uno a su sen, como diría mi abuela.