Es cierto que en los últimos meses, el talento se va de España. Es cierto que otros países que años ha estaban mal, ahora utilizan ese bienestar para comprar lo mejor del mercado. A nadie le debe molestar esto, es la ley de la oferta y la demanda. Tenemos buen talento y nos lo compran. ¿Qué más queremos?. Es lo que hacen los buenos empresarios. Evidentemente, cuando se trata de capital humano, la cosa cambia, porque las bases de nuestra sociedad en las que las familias toman un papel importante, sufren y esa parte emocional, tiene costos imprevisibles.

Las generaciones de hace muchos años, emigraban por muchos factores, pero rara vez era porque el hermano pequeño le pedía una maleta, ropa nueva, o incluso un pasaporte para marcharse a otro país. La necesidad, el siempre «core» de la internacionalización, obligaba. Ahora, como reza en el anuncio, nuestro hermano pequeño(que ve que nuestro país no va muy bien..), nos pide un tablet porque sabe que es obligado marcharse. Esta idea es viral porque no es difícil de entender y se mueve rápidamente entre las personas interesadas porque suena a divertido.

Como la emigración deje de ser un acto voluntario y reflexivo y  empiece a ser un acto de «pánico» vinculado a la tecnología, el marketing será una locura…….