Es un momento importante para viajar a otros países ya que son muchas las oportunidades que existen. En mis viajes, he detectado carencia no solo de presencia de imagen, sino de interés «colonizador».

Los mercados no son caprichosos y siempre piden lo que pueden consumir. Para ello, es más importante la ilusión, que las prospecciones de mercado basadas en sociedades de cuestionada profesionalidad y que han estado durante años invirtiendo en algo que al día de hoy no se conoce a ciencia cierta. Ese ROI colapsa en un momento de crisis, las auténticas expectativas de todos los que tenemos la ilusión de la crisis, posterior al derroche de la pandemia institucional a tal efecto.

1- Para exportar tienes que viajar, pero no necesariamente tienes que ser asesorado. Tienes que fijarte muy bien de qué habla la gente, qué anuncian los carteles, cuál es la tendencia de esa sociedad, y sobre todo, tener buenas relaciones que te coloquen al menos en el punto de mira. Para eso, no tienes que pagar ni preguntar por ningún asesoramiento. Puedes hacerlo tú perfectamente.

2- Busca esa conexión en otro país, y que tu socio indage realmente con quién vas a trabajar. Hay ámbitos como el periodístico, el universitario y algún otro más, que te pueden conectar con el mercado. Ahora es posible salir de esa zona de comfort, y podemos hacerlo cualquiera de nosotros perfectamente. No olvides al distribuidor que te colocará en ese país: menos ganancias, pero mayor seguridad en la expansión del producto.

Impuestos, aranceles, y cuestiones legales son retos realmente apasionantes en estos momentos que cualquier persona puede llevar a cabo con las suficientes conexiones en otros países. Tenemos muchos productos interesantes para otros mercados similares, pero solo te faltan las conexiones, algo que 3- solo tú y tu impaciencia serán capaces de conseguir……