Aún recuerdo cuando con el dinero que me daban para pagar el abono mensual del autobús cuando estudiaba Bachiller, me iba en autostop y utilizaba ese dinero para otras muchas cosas. ….Supongo que en las Universidades hoy día sigue ocurriendo lo mismo, y el abono que en principio pagan los padres, sirve para tener un Iphone, una sudadera Gap o similar, y estoy seguro de que muchos no quieren que Ud. lo sepa. Es lo mismo que ocurre en el sector turístico….

En principio, si una buena parte de consumidores salimos de vacaciones,¿ dónde está el dinero?. Las empresas turísticas no lo son en estos días y el turista lo sabe. El abono ahora tiene que durar todo el año y si antes mirábamos para otro lado con estos temas, ahora somos nosotros mismos los que los favorecemos para poder abordar con éxito el año.

La procrastinación tiene un precio alto que puede pagar el turismo no el turista. Si te olvidas comprar un libro a tiempo, te resultará más caro, pero si te olvidas de ir de vacaciones, te resultará más barato…..Los empresarios turísticos, no estamos yendo a «clase» los cursos completos, y lo convertimos en el mayor sumidero para el turista. Igual que los padres y los gastos en las universidades………….