Dicen que somos lo que comemos. No tengo la menor duda, y es que por mi trabajo como a menudo fuera de mi casa.No se si es mi estomago o un problema psicologico, de ahi que no se si acudir al medico o al psicologo.Esperare este verano para tener un dictamen sobre mi mismo.Y lo digo porque no siempre, pero muchas veces que como fuera , al dia siguiente estoy regularcillo, y siempre que como en casa , estoy fenomenal. Me dicen lo de siempre: que si el aceite, que si las verduras no son como antes, que si el fuego va muy rapido para atender a muchas personas y en casa todo va como dicen los antiguos: bis bis, o sea como si no se moviera el fuego.No se, llego a pensar que sere yo el raro y que antes de comer fuera ya pienso en lo peor.Es un estrato mas de lo que Luis Martin Santos, definia en sus estratos de la sociedad de 1961, solo que de aquella no se comia fuera, sino donde se podia.
Mi reflexion es que tengo tomates de casa, pimientos de casa, vainillas de casa, patatas de casa, y que voy a llevarlos a un restaurante para que me cocinen algo para mi.Si asi sigo mal,me ire al psicologo porque soy yo el culpable.Si asi estoy bien, negociare con los restaurantes, el llevarles la materia prima para que me la cocinen. No es ser catastrofista pero mi mujer me invita a tener tierras porque en el futuro los alimentos seran excasos y como todo lo excaso , caro. Tambien me dice que volveremos a las tierras como antaño, eso si , con ordenador portatil. Tampoco me extraña. Lo que estoy seguro es que los alimentos hoy dia tienen una gran demanda porque somos un pais de gran vida hostelera, y eso implica que lo bueno y bien no hay quien.
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