No se si lo habéis pensado, pero si os dais una vuelta por varias ciudades o pueblos veréis que diferencia.Existen ciudades con iluminación realmente obsoleta, antigua y poco vistosa.Sin embargo,hay otras que llaman poderosamente la atención no solo a sus visitantes, sino a todos los que vivimos en esa ciudad.

Entiendo que cuesta mucho iluminar las calles, pero tambien entiendo que nuestros Alcaldes deben ser más proactivos en el tema de la decoración navideña.Hoy día, existen muchas formas para  que una ciudad resulte atractiva  a las compras, a los paseos, a su visita en general, pero no nos debe dejar indiferentes la decoración navideña , uno de los momentos más importantes del año, en cuanto al gasto e inversión de los propios habitantes de la ciudad, amen del atractivo que supone para los niños, protagonistas de estas fiestas.

Reconocer este periodo como un periodo de consumo no solo en bares, restaurantes, tiendas, etc, sino también en la decoración e iluminación de nuestras capitales y villas, implica una mayor incentivo al consumo.Uno sale de compras por necesidad o por depresión en algunos casos, pero si el camino hacia esa compra está adecuadamente adornado, habremos logrado que el mismo hasta ese destino sea un idilio total, entre comprador y vendedor.Y para ello, un intangible de alto poder convocante, la decoración navideña,como vehículo transmisor.