Leo en Hosteltur que han descendido los turistas de hoteles de cinco estrellas. Esto no es de extrañar.El turista del presente y digo presente , no futuro, porque este nadie sabe como será, no necesita aun a un precio interesante hoteles de alto nivel a un precio no competivito.Necesita hoteles céntricos(en capitales hablamos),hoteles funcionales, bien comunicados y a un precio razonable. Hoy día no estás una semana en una capital.Te vas cuatro o cinco días, y otros tantos a otra, o dos en cada una.El turista de hoy día quiere experiencias emocionales continuas, pero eso sí a buen precio.

Muchos hoteles centricos de las grandes urbes no son competitivos.No voy a analizar si su rentabilidad tiene que ser así o no.Para eso tienen muchos y buenos gestores.Solo analizo su posicionamiento en función del cliente.Estos hoteles deben o bucar un posicionamiento con un cliente diferente, o si quieren vender habitaciones como el resto, deben pensar que es lo que pide la mayoría de los turistas, y dicen que la caridad bien entendida empieza por uno mismo.

En el turismo rural es posible que nos ocurra otro tanto de lo que pasa en el sector hotelero.Existen casas rurales de alto nivel, que no se acaban de vender bien, porque el mercado es muy competitivo.Y tambien porque el sector no ha asumido una serie de condicionantes que le pueden afectar en un futuro cercano.No debemos equivocarnos en pensar que cobrar barato es sinónimo de baja calidad.No debemos equivocarnos en pensar que lo estamos haciendo bien cobrando lo que se cobran por las casas rurales cuando un hotel medianamente decente te empaqueta 120 euros noche por dormir 8 horas, y en tus casas están cuatro personas por 60 euros.

Algo debe ocurrir en el sector para que todos estos cambios se monitoricen de una forma correcta.Los Gobiernos deben tambien tomar cartas en el asunto, en cuanto a esta regulación se refiere, porque terminará haciendo más mal que bien,y como todo en la vida, pagando justos por pecadores.

Me comentaron el otro día que un alto cargo deAsturias decía que su apoyo por la calidad iba a ser total.Pues es, calidad si, pero tambien competitividad que al final es para lo que inviertes en calidad, ni más ni menos.

Calidad SI, precio TAMBIÉN. Porque sino resulta imposible mantener un negocio de Turismo Rural.