A través de Slashdot, llego a esta entrada, en la que Facebook y  Twitter pierden debido a la mortalidad a muchos de sus miembros.  Algo así como un millón y medio de personas anuales. La polémica surge por el cierre de esas cuentas, y es que la mayoría de sus parientes, quieren seguir comunicándose con las personas que en vida hacían sus familiares. Esto, demuestra que las Redes Sociales tienen una proyección más allá de las personas y de las marcas. Tienen la proyección de mantener el contacto y la participación de quienes antes lo hacían desde sus dispositivos móviles u ordenadores, para preservar una conversación que no tiene fin.

Si lees esta entrada en PC ProUk,  te das cuenta de que ante esta situación, se trata de «reanimar» las cuentas que el fallecido tiene en las Redes Sociales. Para ello, Twitter ha puesto en marcha unas normas en las que tienes que demostrar tu relación con el fallecido. Habrá problemas para las personas que no hayan dejado «en vivo» sus contraseñas, por lo que me imagino que a partir de ahora, los testamentos tendrán una referencia a twitter  y a la cuenta del uuario fallecido……o que podamos especificar nuestras últimas voluntades en la misma cuenta de la Red Social. Y ya puestos a pensar, qué tal un monumento a cada cuenta pero sin poder actualizarse?.

Creo que las Redes Sociales son tan personales y directas en cuanto a la comunicación que por mucho que se «suplante» otra personalidad, la cuenta perdería el encanto que en su día tuvo y la desolación por verla decaer, sería más duro que la propia muerte del propietario.