He notado un cambio de tendencias importante en turismo rural. Los hoteles en el campo sufren para mantener el tipo, zonas que eran muy turísticas, ceden paso a otras menos turísticas, pero que defienden mucho mejor el entorno que de alguna forma abandera nuestra CCAA, un mayor tiempo en los alojamientos, y la preparación de cada día con comida y bebida en las casas rurales. Según la encuesta Gallup, el 67% de los Americanos empieza a beber en casa, algo que ya se hizo hace muchos años en Europa por lo carestía de este producto en los bares. En este momento, un porcentaje similar, podría preparar su comida a diario en los alojamientos, sin tener que buscar un restaurante. Son las tendencias de la convivencia y el ocio pero en una situación económica complicada.

Todo esto podría llevar también a una interesante pregunta de las marcas: ¿Debemos posicionar nuestro producto de una forma diferente para captar a todos los clientes que están alojados en casas rurales durante el verano?. Yo al menos, si fuerta Director de Marketing de una empresa de distribución, me lo pensaría. ¿Podría afectar a un diseño determinado, a un precio determinado, a un producto pensado para los turistas, o a una fiscalidad menor de algunos productos?.

Recuerdo cuando se decía que beber alcohol era una prueba de recesión. Ahora, es un cambio de tendencia como es el que los clientes coman y beban en los alojamientos rurales. Recuerdo cuando se decía que el turismo rural era el hermano pobre de los hoteles y que los usuarios eran personas de un nivel adquisitivo menor. Ahora todo ha cambiado, ni la bebida es síntoma de recesión, sino de un cambio de ubicación, y el uso de turismo rural, es un cambio de tendencias obligadas por la crisis económica para posibilitar un periodo vacacional.

¿Se puede revertir ahora la posibilidad de vender otros productos en los alojamientos turísticos que demandan tanto las causas económicas como las nuevas tendencias?. Los gobiernos deberían estudiar estas situaciones y sacar provecho de ellas. Las farmacias en USA, ya lo están haciendo. Si la prohibición de vender vino en los supermercados Americanos cambia, como parece que va a ser un hecho,  los productores de vino Españoles tendrían una oportunidad para incrementar las ventas.

Por cierto, ¿Serán los alojamientos turísticos el nuevo escaparate para la presentación de productos?.