Cuando un emprendedor me llama, suelo quedar con él. Debe ser de los pocos momentos en los que no miro el reloj, y es porque creo que cuanto más tiempo pase con emprendedores, más puedo aprender. Antonio López de Intermapa, me había pedido mi opinión sobre el sistema de cartografía que trabaja y cómo enfocarlo hacia el futuro del turismo. Cuando lo revisé, me dí cuenta de que Google Maps, ya tiene aplicaciones de ese tipo en el ámbito global, pero el futuro del turismo va por los nichos microsegmentados, y aquí es en donde Antonio podía hacer cosas.

El futuro de turismo, pasa por ofrecer a cada cliente lo que realmente quiere, y en turismo no existe aún esa planificación. Ni el empresariado turístico ha visto esta no ya posibilidad, sino necesidad. En un claro ejemplo, a través de una microsegmentación de cartografía, puedo ofrecer a un cliente que desde una casa rural, vaya hasta otro punto cercano diciéndole las iglesias que hay, de qué siglo son, cuando han sido rehabilitadas, y los horarios en los que abre. Es un ejemplo solo para una persona que busca turismo religioso,  pero es uno de los tantísimos ejemplos que existen en la historia turística, casi me atrevería a decir, como turistas.

Le recomendé a Antonio que hablara con Dienteazul, quien nos está desarrollando la APP para las casas, porque entiendo que en la localización que lleva esta aplicación, sí encaja la posibilidad de que los clientes descargen rutas cercanas y basadas en diferentes gustos o preferencias del turista. Otro apartado, era el uso en los GPS que Antonio me planteaba, y que me parecía una idea interesante.

Estamos trabajando mal los microsegmentos turísticos, y ese es uno de los hándicaps que hacen que España no acabe de recoger todo el turismo que a través de un análisis minucioso, sí hacen de forma individual y cada uno en un área determinado, países de otros continentes.

Muchos emprendedores están encontrando ese hueco a base de unirse  a otros emprendedores y buscar aplicaciones interesantes. En este caso, desvié a Antonio hacia el Marketing Mobile, porque sí o sí, es el futuro del turismo, y las aplicaciones en si mismas no valen nada. Su valor va en función de un contenido-diana que es útil a quien lo requiere.