En la página 10 de la revista Innovatia de la prestigiosa Escuela de Negocios de IDE-CESEM, puedes ver mi entrevista.  Hace 10 años, cuando el sector hotelero no pensaba que el futuro del sector turístico tendría solo un canal, me reuní con varios amigos en un pequeño local para lograr la viabilidad de una inversión tangible  través de un canal intangible. El resultado era dirigir un proyecto online limpio, serio y a largo plazo para poder lograr una inversión que necesitaba. La inversión eran 150.000 Euros, y dos casas rurales en el Oriente de Asturias. Una apuesta muy importante para un emprendedor que no disponía ni de avales ni de referencias, pero sabía que si lograba un ROI por encima de la media, las entidades bancarias creerían en mí.

«Un negocio en turismo no es un negocio interesante sino arriesgas para poder ofrecer desde varios ámbitos y regiones lo que los clientes quieren».

En aquellos tiempos, el turismo rural como subcategoría de turismo empezaba a aportar al PIB un importante índice, y era considerada motor de desarrollo en una buena parte de las Comunidades Autónomas. Las subvenciones nunca fueron uno de mis compañeros de viaje en la proporción a lo que ofrecía, y esto me hizo priorizar  mis objetivos y estudiar en qué momento y cómo invertía el dinero. Mi socio Miguel Blanco, conocido y reputado interiorista, fué quien aportó el valor a las ubicaciones mientras yo buscaba el canal de comercialización adecuado para el producto.

Durante essos años, siempre estuve en contacto con el sector tecnológico y procuré evitar el largo bostezo que existía en el mundo hotelero cargad de una comunicación e interacción asincrona. Necesitaba experiencias que me dieran la oportunidad de ver nuevas estrategias y de visionar nuevos comportamientos que a la larga definieran a la Red como el canal que validaría qué negocio tendrá lugar en el futuro.

Estudié a los clientes, sus dispositivos, lo que hablaban, porqué lo hablaban, quién era el líder, y porqué los demñas creían en el tablero, y pude empezar a mover mis fichas mirando al sector turístico desde otro lugar.

Creé mi blog hace cuatro años, que se conviertió en una referencia de nicho para el sector. Nadie hablaba de turismo, marketing, redes Sociales contado por un emprendedor en primera persona. Sentía la necesidad de crear un ambiente horizontal a mis negocios en el que los clientes me dijeran  cada día qué querían de mi. Así pude pulsar qué objetivos debía tener en cuenta y qué estrategias debía tomar para mantener nuestro negocio turístico perfectamente actualizado.

Cuando pienso en negocios, siempre pienso en dimensionar. Eso fue lo que me hizo pensar que deberíamos crecer pero con una clara diferenciaciación, y no era otra que hacer ubicaciones en las que el cliente tuviese no solo el equipamiento como un importante valor añadido, sino el diseño. Salimos en varias revistas y abrimos una importante y diferente brecha en el sector al utilizar elementos diferenciadores que antes no eran considerados en Turismo Rural. Las redes sociales y nuestro constante interés por demostrar que el futuro del turismo está en el canal online, hizo que los clientes demandaran cada vez más nuestro producto y todo lo que ocurría a su derredor para comentarlo, para recomendarlo, para en definitiva formar parte del día a día de cada huésped en sus trabajos, en sus casas y en todo lo que implica objetos sociales vinculados a un negocio.

Un negocio en turismo no es un negocio interesante sino arriesgas para poder ofrecer desde varios ámbitos y regiones lo que los clientes quieren. Así creamos Ruralvalue, la primera franquicia de turismo rural, que supone para nosotros, el interés de consolidar un Holding de turismo en una subcategoría acostumbrada a no tener más miras que la venta estacionalizada y la ubicación en una región.

Nuestra intención es desarrollar en todo el territorio nacional, casas similares a las que tenemos en propiedad para que los clientes puedan identificar y percibir el mismo negocio en cualquier CCAA, lo que nos permitiría consolidar el primer negocio de turismo rural en España desestacionalizado de su CCAA.

Ruralvalue, permite también el asesoramiento en varias áreas para una mejor adaptación a un negocio que está muy atomizado y que exige cada día una mayor profesionalización del sector. Debido a la atomización y apatía del sector, fundé el I Foro de turismo y tecnología de Asturias, turismo.as, que se convirtió en un referente al no existir una puesta en común del sector turístico y de la blogosfera, un nuevo espacio de opinión global en el que cualquier persona podía ejercer su palanca para mover el sector turístico.

Destacados bloggers del panorama nacional, expresaron lo que para ellos sería el futuro del turismo vinculado a un nuevo canal online basado en la participación y la confianza mutua. La respuesta fue muy importante y desde entonces muchas cadenas hoteleras, empresas de turismo activo, y negocios de todo tipo vinculados al turismo, encontraron nuevas posibilidades que no sólo no exigía ningún desembolso, sino que eran fáciles de ejecutar desde cualquier ubicación.

A partir de aquí y con la finalidad de sacar una hoja de ruta, organicé el primer Think Tank Social Media, en el que personas de varios ámbitos buscábamos soluciones al sector turístico. 10 parámetros fueron suficientes para definir nuevas tendencias del turismo en los próximos años, siempre basado en los Social Media.

Ahora, está en marcha(ya pasó….), el II Foro de Turismo y Tencología y la convocatoria se ha convertido en un proyecto internacional. Empresas de ámbito global y con representación en varios paises consideran el proyecto interesante para el sector ya que cubre un hueco que hasta entonces no existía. En él, trataremos( ya lo hemos tratado), los temas más importantes de la realidad turística con un enfoque tecnológico.

Como no debo dejar de investigar, mi interés pasa por consolidar los Think Tanks de Turismo, y en este caso hacer uno que podría ser internacional, bien en Europa u otro continente, en el que empresarios, bloggers, periodistas y responsables de la administración podamos analizar las nuevas estrategias que deben tomar todos los agentes vinculados al sector.

Cualquier subcategoria de turismo, debe estar ligada a un nuevo comportamiento, y este debe ser analizado en función de una estrategia de investigación, ausente de slogans para dejar la toma de decisiones en manos de los clientes.