Cuando estoy limpiando los alojamientos los domingos, hablo mucho con mis clientes antes de marcharse. Tienen personalidades de todo tipo: nerviosos, tranquilos, melancólicos, y un sin fin de características afloran en esa partida hacia esas capitales que te absorben día a día. Llevan tatuado el nombre de ese fin de semana, que no es otro que el de cualquier lugar de Asturias. Mis preguntas siempre son como una red social, y están basados en el Ego de cada uno basado en una pregunta.

Tras varios análisis, me he dado cuenta de que existe una pregunta que convierte mi conversación en un interés por el turismo más allá de una visita. Durante el tiempo que hablamos, siempre paro en esa pregunta, y siempre encuentro un importante interés por lo que de esa pregunta se deriva. Cuando analizo las visitas a la web tras esa pregunta y tras la visita a las casas habiéndoles enseñados otras diferentes a la que ellos habían elegido, noto un buzz importante.

Si permites que hablen sobre turismo, en este caso sobre Asturias, los metes en una vía competitiva y un incentivo para compartir sus resultados con los amigos. Estás probando sus conocimientos. El que tengan una afinidad con mi marca me  permite dirigir mis objetivos de una forma mucho más eficaz y hacerles una oferta que no podrán rechazar.

Agradecerles ese Buzz que hacen tras la pregunta y los objetivos que nos ayudan  a conseguir, forman parte de la estrategia por haberme ayudado a visionar un poco más allá de la simple despedida de un cliente.