Aún recuerdo hace más de 10 años cuando puse en marcha la primera web, y miraba de frente al canal online. Cuando compré aquél Compaq con 32 mb de memoria, 4 GB y casi 400.000 de las antiguas pesetas. Cuando mi familia dejaba de hablar para que pudiera conectarme a Internet. Desde entonces hasta ahora, han pasado muchas cosas. Hoteleros Asturianos me preguntaban en aquella época el porqué de mi creencia a pies juntillas en otro canal que no fuera el del papel. Nunca supe a dónde llegaría la Red, pero si sabía que debía apretar sus manos fuertemente y seguir junto a ella.

Aquella web fué hecha por una start-up sin ningún tipo de PLV, con correo del propio dominio, y en un servidor reamente ágil. También me financiaban mi primer AMD. Mientras tanto y no, una gran mayoria de empresarios turísticos tenían un correo Hotmail(algunos aún lo tienen), o cargaban su web de pop-ups, de anuncios y de banners por no diseñar una correcta estrategia en este canal. No sabían lo que era hacer marca en Internet, ni la imagen que implicaba tener un negocio en la Red. Creé una de las primeras bases de datos en PHP para que los clientes escribieran sus experiencias, lo que implicaba que mis clientes no estaban obligados a rellenar papeles absurdos en una gran mayoria de veces, y que me gustaba que lo que escribían se quedara para siempre. Claro, hasta que los hackers lo descubrían y me aburrían. Evidentemente, la seguridad en la Red era otra cosa.

Traduje la web a varios idiomas  cuando en una subcategoria como Turismo Rural, la mayoría de las personas solo la tenían en Español y nuestro cliente era en un 99,99% de territorio nacional. Fuí a ferias decorando mis propios stands a toda velocidad, sin tiempo y sin creencia en lo que hacía, y viajé por muchos países( aún me quedan muchos más), estudiando lo que el turista pedía al empresario turístico.

Hoy, pasaba por lo que era la ubicación en la que empezó nuestro negocio turístico, y no tiene nada que ver con mis largas horas coordinando el proyecto allí sentado. Hoy, debido a un cambio de tendencias, ofrece llamadas y conexión a paises latinoamericanos. Las empresas pequeñas deben adaptarse a los nuevos cambios sociales, y la llegada de un mayor número de inmigrantes con un poder adquisitivo menor, propicia este tipo de ubicaciones. Los propietarios de la empresa han dejado de ser emprendedores para ofrecer talento a cambio de una nómina, una de las plagas más tristes que tiene la Sociedad Española.

Mientras tanto y no, siempre estoy vinculado a los pequeños emprendedores, a las sturt-up, a esos momentos claves en la decisión de nuestro negocio. Para los demás, dejo ese sillón de representación. Ese sillón que te otorga un lugar en ningún sitio pero que eleva tu ego. Nunca me ha interesado ese ego, porque creo que soy capaz de crear proyectos sin esa necesidad. Esta necesidad me la creó la Red hace muchos años en donde la humildad te hace ser más humano, serio y responsable. Ahora que todo ha cambiado y que podría tener algún que otro sillón, sigo por los garages en los que empecé, hablando con amigos, estudiando nuevas estrategias y palpando de primera mano el futuro de nuestro negocio. Es un cambio de tendencias como el que ocurre en el lugar en el que empecé.