Es una adicción y una necesidad. Cuanto más me enzarzo en la red, más adicción me crea. Me temo que ya no existe posibilidad de curación ni en lo personal ni en lo profesional. El 2010, será el último año en el que estas herramientas pasen por delante de las narices de las empresas e instituciones sin que otros se hayan puesto por delante de ellos. Estos, deben iniciar su enseñanza ya porque se trata de conversación, no de aplicación de tecnología.

Compartir los pensamientos en línea, no es precisamente una religión entre empresarios y aún menos en las instituciones. Deben compartir con los bloggers todo lo que ocurre a diario, porque se trata de resolver problemas.

Como dice Cristopher S. Rollyson, es necesario implementar una estrategia de medios sociales en la empresa y en las instituciones para aumentar la productividad. Esta estrategia debe estar en manos de un alto ejecutivo capaz de crear esa adicción en la red y a la red.

El valor de tu marca, o sea de tu empresa, o sea de tu institución, será pilotado por la capacidad para interactuar con los autores. Desaprenda ya a sus empleados lo que no deben hacer en esta era.

La estrategia de esta gestión, terminará consolidada entre 2010 y 2011. Colaboración y rehabilitación social, serán las claves de esta consolidación.

Mientras no cree una adicción en los cuadros de diáogo dentro y fuera, su empresa o su institución no logrará crear esa adicción a una nueva estrategia.

Ver la red como el ciclo de un modelo, es ver su vida diaria como parte  de él. Es necesario darle esa calada constante a la 2.0. Esa adicción te sentará muy bien.

Los aficionados realistas son los que tienes que observar. Ellos te dirán qué adicción tienes y como tratarla.

Me voy a Twitter, a colocar temas en Facebook, a actualizar mi perfil en LinkedIn, a…….darme esa dosis de de dopaje que construya mis posibilidades de futuro.