Quizás sea porque en este sector tengo parte de mis inversiones, quizás porque creo que hoy por hoy es el único motor con gasoil disponible para llegar lejos. En ese motor, viajamos muchas familias, muchas empresas, muchas instituciones,  y las ilusiones de un país. Asturias, por la que apuesto a muerte, tiene un gran reto este año. En mi región, no existen grandes empresas que puedan mantener un tejido productivo capaz de ilusionar y eso es algo que todos los Asturianos tenemos claro. Pero también sabemos, que la industria turística tiene muchísimas posibilidades de convertirse en los próximos años, y con un amplia trayectoria ya desarrollada, en el líder de un proyecto nacional. Para ello, es importante que todas las personas que estamos o estuvimos en Asturias, coloquemos como objetivo prioritario, la venta de este producto.

Después de un año duro, otro que queda por venir, y quizás secuelas de la epidemia, ayer en Pagos Viegos al lado de la Catedral, pedí mi deseo para el 2010. Estoy seguro de que se cumplirá y estoy seguro de que será más fácil de lo que pensamos. FELIZ 2010 A TODOS.