Tranquilos, no voy a hablar de la piratería en Turismo. Eso, lo preparo minuciosamente y lo comentaré en su momento. Hablo de la pirateria de los clientes que usan turismo, o sea todos. Ahora todos somos piratas, y yo el primero. Cuando viajo, me encanta ir a una agencia de viajes, que me atienda alguien muy majo, que cuando llego al hotel proteste por mi si mi habitación no es con vistas al mar, que se cague en la compañia aerea si no salgo a la hora, y que cuando vuelva al destino, me acerque a verlo para decirle lo bien que me ha atendido. Todo esto, es GENIAL.
Ahora, los tiempos han cambiado: utilizo mi ordenador, saco mis billetes(para ello, la compañia aérea ha tenido que cambiar su estrategia), no voy a la agencia(para ello, los que antes se franquiciaban como agencia han tenido que cambiar su estrategia), hablo directamente con el Director del Hotel( los hoteles y sus empleados son asequibles a todo el mundo en la red, con lo cual han cambiado su estrategia), y pago menos por todo ello.
Cuando empecé con 4 casas rurales, Asociaciones de Asturias utilizaban la pirateria para conocer cuál era mi estrategia. Copiaban mis estrategias y te lo decían. Yo, autor enfrascado en mis nuevas visiones, no entendía que debía cobrar por ello. Es más, era feliz, porque otras personas decía aquello de «que claro lo viste«. Como no cobraba por ello, pensaba que era un mal empresario, y seguí con la misma estrategia. Miguel, que diseña muy bien, pensaba que tampoco debíamos cobrar por esa cantidad de mujeres que siempre les gustan los diseños y dicen: saca fotos, saca fotos. Esto nos viene muy bien para nuestras casas. Vamos, como en el cine, pero nosotros como artistas, encantados. Entendía que si alguien hablaba de nosotros, generabamos más recursos y nuestra estrategia futura se potenciaba.
No hartos de ver como nos copiaban(Aún siguen más de uno en Facebook, etc,), seguimos creando cosas. Si, todo esto sin sindicatos, sin comisiones, nada… todo porque nos encanta reinventarnos el negocio, y que otros lo copien. Si artistas, COPIAR.
Como también estábamos hartos de que nos copiaran, y de que nos alcanzara la competencia, decidimos pedir una subvención. Y como no se nos concedió, decidí abandonar mi protesta, ir al banco, convencerles, invertir, y con el impecable diseño de Miguel, crear 4 casa rurales nuevas. Esto era preocupante, porque varias revistas nos hicieron reportajes, mucha gente copiaba de forma abierta el diseño, y sobre todo el género femenino tenía ideas gratis para sus propias casas. Bueno, gratis no, porque tenían que alojarse para ver el producto mejor, y que su marido no le dijera en casa: ves, no es como lo que vimos. No sacaste la foto, y ahora al no copiarlo, nos vemos obligados a pagar un nuevo viaje, o al artista. Lo segundo siempre más caro, claro.
Por todo ello, no he tenido que manifestarme ante el Idepa, no he creado la Comisión anticopias de turismo, no he demonizado a las personas que empiezan y creen que nuestros negocios son una referencia, y no he tenido que mosquear a esas mujeres que tanto les encanta decirle a su marido el «nuevo» diseño que van a hacer en su casa. Simplemente he entendido que la industria turística, como la discográfica y como muchas otras, necesita un nuevo modelo de negocio. También personas que sepan lo que es un modelo de negocio, su actualización y su aplicación. Estoy de acuerdo en pagar a los creadores por su trabajo, pero dentro de un modelo en el que todos podamos copiar y pagar. Mientras tanto y no, sigo aumentando mi Buzz en el mercado, sigo consolidando nuestro producto, y sigo pensando en ese momento en el que esa clienta le dirá a su marido: este diseño lo tenemos que pagar. Ojo, algunos ya lo hacen, pero dentro de un modelo de negocio turístico.
Juan Otero
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Un comentario
Ojalá llegue el día. Somos algunos los que sufrimos en silencio.