Leía no hace mucho tiempo que en Asturias se perdían cinco horreos al día.No se, creo que es excesivo, pero si son muchos los que se pierden al año.A nosotros ahora nos toca ver como los propietarios de uno, prefieren ver como se cae, antes que apuntalarlo y arreglarlo.Esto ocurre en muchos pueblos de Asturias.La dejadez de los propietarios de hórreos es total.Algo que sirvió de forma excepcional a mantener el sustento de nuestras familias, y que es patrimonio histórico cultural, no debe ser tomado de forma tan poco seria.La consejería pertinente debería obligar a estos propietarios a mantenerlos en perfecto estado,y a sancionarlos en el caso contrario. Los hórreos influyen mucho en las visitas de los turistas que se quedan prendados de su construcción y de sus servicios antaño.La memoria de muchos de sus propietarios , es tan frágil como sus pegollos. Quien los vió y quien los ve.Si muchas personas fallecidas en las aldeas levantaran la cabeza, sentirían verguenza por no cuidar lo que fue para ellos parte de su vida. En fin, el hombre con su caracter desidioso en muchos casos, colabora en la destrucción de su modus vivendi.O sea , canibalización pura.